1. Una buena comida. No hay nada que me haga sentir mejor que cocinar entre amigos, porque las gratificaciones son inmediatas y compartidas.

2. ¡A nadar! Es un deporte muy sano y cada vez que voy a la piscina valoro el aire que respiro a diario.

3. Al volante. Escuchar música clásica cuando se maneja es muy relajante y provoca un balance cuando hay mucho ruido a mi alrededor.

4. Un peliculón. Ir al cine y ver una buena película en compañía y mejor aún comentarla a la salida con un vinito en mano. Eso hay que disfrutarlo.

5. Aprender de los niños. Hay que tener un contacto frecuente con los chiquitines porque ellos hablan con sabiduría.