San José Costa Rica. Edición del 31/diciembre/2006. Ir a Al Día
 

Gisela Vico, activista

Madrina de los animales

“Si tiene un perrito en casa comprométase con él a cuidarlo, alimentarlo, acariciarlo, llevarlo a pasear y al doctor cuando enferme”

Neyssa Calvo Achoy

Gisela Vico va a la corte como todos los abogados del país, pero a diferencia de ellos sus representados caminan, por lo general, en cuatro patas y algunos son mal llamados “zagüates”.

Y es que no solo los defiende en los tribunales de justicia, si no que también lo hace desde su trinchera: la Asociación Nacional Protectora de Animales.

Empezó trabajando ahí desde los 15 años como voluntaria, cuidando a los animales mientras se daban en adopción o vendiendo cachivaches para recaudar fondos, hasta que llegó a ser la presidenta de la agrupación, en 1998.

El amor por los animales, en especial por los perros, es definitivamente una herencia de su mamá, Irma Pesch, una alemana que vino a Costa Rica en 1970, junto a su esposo Francisco Vico, para trabajar y ya no volvieron a salir.

Cuenta Gisela que incluso su mamá no tuvo corazón para dejar su perro en Alemania y se lo trajo a Tiquicia.

Su actitud explica en parte cómo doña Irma cuenta hoy entre sus protegidos a 34 perros que en su mayoría fueron abandonados a su suerte.

Gisela dice que ella no aspira a tener tantos como su mamá, pero ya tiene a cuatro, rescatados directamente de la calle.

Entre ellos, está Jade, una perrita quemada con agua hirviendo porque se refugiarse junto a sus cachorros en una cochera, en Cartago.

Su agresor quedó sin castigo porque la gente no se atreve a denunciar. Por eso, ella trata de hacer la diferencia.

Una pasión

Voluntarios

Los fines de semana, Gisela Vico junto a los voluntarios de la Asociación Protectora de Animales se da a la tarea de hacer dos o tres campañas en las zonas rurales para desparasitar y castrar gatos y perros. Son animales que llevan los miembros de las comunidades, quienes se organizan para cuidarlos por unos días hasta su recuperación y luego los dejan en libertad. Tan solo este año se atendieron más de 7 mil casos. Si desea ayudar llame al teléfono 255-3757.

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Juan Ramón Soto /Al Día