Kathryn Arbenz
Dueña de su vida
La bella da un paso adelante y explora el mundo empresarial Gabriela Solano
Kathryn Arbenz es más que la bella y cotizada modelo que todos quieren tener en sus desfiles.
Para nadie es un secreto que ella proviene de una familia de "clase alta".
Pero mientras muchos preferirían aprovechar estas comodidas que solo el dinero puede comprar, Kathryn siguió una ruta diferente.
A sus 24 años, esta joven de carácter fuerte y de una sola palabra incursionó como empresaria al convertirse en codueña de la agencia de modelaje "Fashion Stock", la cual promete dar grandes sorpresas. También tendrá su sitio web (www.karbenz) en marzo.
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"Ser modelo no es una profesión sencilla. Muchos tienen la idea de que es muy fácil posar y sonreír, pero es mucho más, se necesita dedicación y disciplina" "Si tuviera que asegurar alguna parte de mi cuerpo, elegiría las nalguitas"
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Pero sus aspiraciones no se quedan ahí, en unos cuantos años planea convertir su nombre en una marca y tratar de colocarse en un organismo internacional o en una fundación, cuando concluya sus estudios en la universidad.
"Nunca me ha gustado que nadie me dé nada, ni siquiera mi familia", afirma.
Kathyn es una fiel creyente de que todo lo que se quiere se puede lograr con un poquito de esfuerzo y organización. Por eso no es raro verla con agenda en mano anotando todos sus compromisos.
"Soy muy estricta con mi propio tiempo, por eso ando anotando todo", asegura.
Independiente
En su vida no hay un día igual al otro. Por eso su hora de levantarse puede variar entre las 6 a.m. y las 9 a.m., eso sí el primer rito que cumple después de ponerse en pie es lavarse los dientes y la cara.
Ella se dice una amante del agua y si puede se da hasta dos baños al día, los cuales toma según su agenda de trabajo.
Su apartamento es un refugio y el dormitorio su estancia preferida del hogar.
Ahí, se siente relajada, principalmente porque su cama "queen" le proporciona mucha comodidad, explica.
"Vivo con una amiga desde hace un año, compartimos el alquiler, la comida, en fin todo para estar a gusto".
En pocos metros cuadrados Kathryn tiene todo lo necesario al alcance de la mano: una mesita de madera -que ella misma construyó cuando estaba en octavo año en el colegio Cecoe de Moravia-, un escritorio, una computadora, sus libros y su armario con un amplio catálogo de ropa.
Solo dos cuadros adornan el hogar que comparte con su amiga desde hace un año, un colorido mapamundi y una ampliación de una foto suya tomada cuando tenía 17 años.
La cocina es también un deleite para la modelo, quien asegura que le encanta prepararse su propia cena todas las noches.
Afirma que prefiere una buena lectura a la televisión, principalmente, aquella que hable de su abuelo (el político y militar chapín, Jacobo Arbenz Guzmán).
Parte de la literatura adquirida recientemente son títulos de la historia antigua de Roma y Grecia.
No ha sido fácil
Kathryn y sus seis hermanos (Claudia, Érick, Heréndida, Johanna, Cristina y Jonathan) fueron educados por sus padres, doña Kathy y don Jacobo, bajo los preceptos del cristianismo.
Todos los domingos, la rubia asiste a la iglesia por la mañana y luego pasa a ver a su familia con la que comparte lo sucedido en la semana. A ellos les guarda un profundo amor y respeto.
De hecho asegura que fue precisamente ese respeto con que se tratan lo que hizo que sus padres aceptaran que su pequeña de 16 años (edad en la que incursionó en la pasarela) fuera una famosa modelo.
"Al principio, no les hizo mucha gracia, pero siempre me han respetado y lo han ido aceptando", explicó con voz queda la joven que desde hace ocho años se ha preocupado por jugársela sola.
Pero ella no es la única Arbenz deslumbrada por los flashazos de las cámaras. Su hermana mayor Claudia fue la que, se puede decir, la inició en estos menesteres gracias a que era dueña de una agencia de publicidad.
Pero, ¿cómo iban a hacer que Kathryn no se dedicara a las pasarelas cuando desde pequeña siempre fue voluntariosa y decidida?
Es quizá gracias a estas características que ha logrado forjarse una carrera sobresaliente, en la cual sigue escalando peldaños.
Muchos son los sueños que le quedan por cumplir y es gracias a ellos que promete dar mucho de que hablar en los próximos años valiéndose de sus dos fortalezas: trabajo y esfuerzo.
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Intimidades
Novia de un bailarín, otro conflicto
Desde hace tres años y medio, Kathryn comparte su vida con el jugador de béisbol y bailarín, Bernie Granados.
El "pero" a la segunda profesión del joven no se hizo esperar en la casa de la novia, pero la rubia supo defender su amor y ahora él es parte de la familia.
La idea de compartir una vida juntos es un tema que han hablado y no descartan casarse en unos cuantos años. Ella es celosa normal, pero no le gusta que las féminas se sobrepasen con su galán.
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