Fabriella Quesada, Miss Costa Rica 2006

Quiere ser Miss Universo

Cuando era niña, Fabriella Quesada esperaba atenta frente al televisor para ver a las bellas representantes de todos los países en el concurso Miss Universo.

Ella, como muchas otras pequeñas, daba rienda suelta a su imaginación y hasta se veía a la par de aquellas amazonas, iluminada por los flashes de las cámaras.

El pasado 10 de febrero, la pequeña de Ciudad Colón hizo su sueño realidad al quedarse con la corona de Miss Costa Rica 2006, la cual le dio un tiquete en primera clase a uno de los escenarios más apetecidos por las mujeres más bellas del mundo entero.

"A mi mamá siempre le llamó la atención que yo participara en un certamen, ella ha sido mi principal impulsora para hacerlo", dijo la nueva reina.

Doña Victoria Sequeira, mamá de Fabriella, también se vio tentada en algún momento a participar en uno de estos concursos; sin embargo, nunca lo hizo por diversas razones.

Fabriella, en cambio, tuvo su primer acercamiento con las coronas cuando asistió "solo para ver" la elección de la Tica Linda 2001.

Ahí, conoció a una de las dueñas de la Academia Katty Selley, quien vio sus cualidades y la llevó semanas más tarde a una entrevista con Enrique González, dueño de la franquicia del certamen Miss Teen Costa Rica.

En el 2002, la jovencita de 18 años fue designada para representar a nuestro país en el certamen Miss Teen Internacional.

Este hecho marcó su carrera hacia un título mayor, pues Fabriella valoró cuánto le había ayudado a vencer su timidez, a madurar y a ganar seguridad en sí misma haber estado sobre un escenario.

Muchas horas de reflexión dieron como resultado ir tras el cetro más importante del país, el de Miss Costa Rica.

"Alcanzar la meta me tomó tres años de preparación, esfuerzo y sacrificio", aseguró Fabriella mientras recuerda todo el camino que recorrió antes de llegar a ganar el título.

Retos

El primero de los obstáculos a vencer fue la universidad, donde apenas comenzaba a estudiar medicina.

Podía seguir compitiendo, pero también tenía que sacar buenas calificaciones.

Los profesores no le facilitaron la tarea, para ellos lo único importante era educar a sus alumnos y que estos sacaran buenas calificaciones.

Ninguno le dio permiso para llegar tarde a clases ni hicieron excepciones con ella: las fechas de los exámenes había que respetarlas y nada más.

Mientras tanto, Fabriella tenía que foguearse como reina en otros concursos, entre estos Miss Mesoamérica 2004 que se realizó en Houston, Texas.

Aunque Fabriella logró hacer un balance entre ambos sueños, puedo más la carga universitaria y por eso durante más de un año se concentró solo en sus cursos universitarios, sin dejar de lado su convicción de que en un futuro cercano sería la reina de Costa Rica.

A mediados del 2005, canal 7 hizo la convocatoria para buscar a la joven que sustituiría a Johanna Fernández.

Fue en ese momento que Fabriella Quesada decidió que había llegado la hora de participar. Se inscribió y comenzó a visitar el gimnasio para mejorar su figura y bajar algunos kilitos.

Mientras tanto en La Sabana, hacían las entrevistas con las aspirantes inscritas hasta que por fin, en setiembre del 2005, dieron a conocer los nombres de las cinco finalistas. ¡Y ella estaba en ese grupo!

"La competencia comenzó", pensó la joven que dos semanas después -el 16 de setiembre- entraba a la sala de cirugías para someterse a un implante de senos, los cuales, afirma, se puso "para verse más bonita, porque quería sentirse mejor con su físico".

Un mes después del implante, "Fabi" y su familia decidieron competir fuerte y contrataron los servicios de un nutricionista y un entrenador personal.

Ellos, junto a la "miss", elaboraron un plan que ella seguía al pie de la letra.

"El régimen de ejercicios era muy fuerte, iba dos horas y media, cinco días a la semana al gimnasio. Alzaba pesas y hacía aeróbicos", aseguró la actual reina nacional.

Pero esto no fue lo único que hizo la familia Quesada para que su hija fuera Miss Costa Rica, también se preocuparon por las sesiones de bronceado, tratamientos en la piel, cuidado del cabello y la compra de atuendos apropiados para la futura Miss Costa Rica.

Ganar la corona era un proyecto familiar, en el que cada uno de los miembros pusieron alma, corazón y vida.

Hoy, Fabriella duerme con la corona en su cabeza, pero la batalla no ha terminado.

"Viene más trabajo del que tuve en estos años, no sé qué pasará, pero daré lo mejor de mí", afirma la misma Fabriella Quesada, la recién estrenada Miss Costa Rica 2006, que se prepara para la parte más difícil: el concurso Miss Universo 2006, cuya sede aún no se ha definido.