Rodolfo Martín
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“Quien a hierro mata, a hierro muere”, ese legendario refrán es para un joven de 20 años quien antenoche pereció de un balazo en el tórax durante un fallido asalto contra el guarda de la escuela del barrio Naciones Unidas, confirmó el comisionado de la Fuerza Pública Carlos León.

El occiso es de apellido Briceño y vecino de Concepción de La Unión, agregó el oficial.

Él, junto a otro muchacho de apellido Alcázar, de 20 años, al parecer, interceptaron al guarda José Luis Corrales cuando volvía a la escuela tras recoger un “gallito” que le preparó la esposa.

Ambos viajaban en una moto conducida por Alcázar, según la información del oficial León.

“¡Aquí es echando!” habría amenazado Alcázar, al tiempo que, supuestamente, le gritaba a Briceño: “¡quémelo!”,

El vigilante entregó el celular pero, simultáneamente, recibió un balazo en una pierna.

Al caer, le pareció que Briceño volvía a disparar por lo que sacó y percutió su arma varias veces, agregó León.

Los asaltantes huyeron pero, a los 50 metros, Briceño cayó mientras Alcázar desaparecía en la noche. Corrales fue trasladado por los paramédicos al hospital Calderón Guardia, mientras Briceño era declarado muerto.

Minutos más tarde, apareció abandonada una motocicleta en una bomba de gasolina cercana.

Ahí la dejó Alcázar cuando decidió trasladarse en un taxi al hospital Calderón Guardia porque había recibido dos balazos por la espalda.

Al llegar al centro médico fue delatado por Corrales. El caso quedó en manos del OIJ.