Allan Andino
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En su casa guardó su “carabina del amor”, el sombrero del chef Armando y otros implementos típicos de los personajes que interpreta.

El actor de “La 1/2 Docena” Mario Alberto Chacón no es de los que esconden su segundo nombre y hoy se muestra tal y como es.

Una de sus grandes pasiones son los carros “Jeep”, tiene uno grande y decenas en modelo a escala.

“Colecciono muchos pequeñitos y tengo uno grande que es como mi hijo. Se lo compré a mi papá, es modelo 75 pero lo uso como dos veces al mes. Sólo lo vendería si me ofrecen más de $15 mil”, dijo entre risas.

Ya lo ha metido en varios barriales, pero una vez por aventurero le tocó llamar a dos un chapulines: uno para sacarlo a él y el otro para auxiliar al primer chapulín.

En sus épocas en el “cole” Saint Francis, dijo que era tranquilo hasta que hizo yunta con Daniel Moreno (“Demasiado Honesto”) en sétimo.

“Fue culpa de Daniel, él era más precoz”, vaciló.

Mejenguero de corazón, se lo puede topar los domingos en las canchas de fútbol 5 en Sabanilla, jugando con sus amigos y primos.

“Hace ocho años me operaron de los meniscos y ligamentos, me dijeron que no podía volver a jugar. Lo que hice fue comprarme una rodillera y seguí pateando”, confesó.

Aunque pocos lo crean, Mario no se parece en nada al pícaro y extrovertido personaje del VJ Campos.

Asegura que es todo lo contrario, y que más bien es similar al campesino Michael Yordan Soto por confianzudo.

Publicista de profesión, Chacón aplica todos sus conocimientos en el campo para el grupo de comedia.

“Como el humor demanda mucha creatividad la aplico para mi propio negocio, lo cual es todavía mejor. La publicidad falsa que metemos, donde todos aportamos ideas, y también en los anuncios en los diarios que sacamos, uno pone lo que quiera sin límite, ahí me sacó el clavo de lo que estudié”, contó.

Dentro de sus proyectos actuales, paralelo a las grabaciones de la sexta temporada de “El ‘Show’ De La 1/2 Docena”, está la construcción de su nueva casa en Santo Domingo de Heredia.

“Toda la vida he sido vecino de Guadalupe. En diciembre me paso, estoy bastante emocionado con mi casita, ahora es una de mis prioridades”, indicó.

De sus virtudes y defectos acotó que como mal tico se considera bastante puntual. Esa buena costumbre da paso a su defecto, cuando de tanto esperar pierde la cordura.

“También soy muy confiado, no sé si es virtud. Lo malo es que soy seguidor del Club Sport Herediano, no sabe cuanto se sufre”, contó muerto de la risa.

Sin disfraz

En octubre cumple 35 años. Menor de tres hermanos, el mayor le lleva 7 y es juez, el del medio 2 y es ingeniero.

Relajado

“Soy muy tranquilo, me da pereza los conflictos, y soy muy familiar”.

Compinches

Edgar Murillo: “Es el más charlatán”. Daniel Moreno: “Es como un chiste, trata de no ser gracioso pero lo es”. Erik Hernández: “El más ordenado. Pero los tres son muy inteligentes y tuve la dicha de estar en este proyecto con ellos”.