Sofía Quesada Chavarría
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Alonso Solís pasó apuros ante Puntarenas FC, cuando la vincha que usaba para sostener su cabello se le bajó, quitándole la vista.

En dicha acción el volante morado se vio imposibilitado de dar un buen servicio a alguno de sus compañeros.

Para Mínor Solano, de Teletica Deportes, esto sí puede afectar el desempeño del futbolista.

“Me parece que sí puede afectar porque constantemente se tienen que subir la vincha o amarrársela, y eso en un segundo puede ocasionar algún descontrol para ellos”, indicó.

“Son elementos adicionales al fútbol que causan definitivamente distracción y pueden ser causantes de que el jugador pueda cometer un error en el compromiso”, dijo Mínor.

Hermes Solano, de La Prensa Libre, dijo que “puede afectarles en la jugada en sí, a él le quedó en los ojos y no pudo ver la jugada. No es algo muy común”.

Cuidado

Solano aseguró que los jugadores deberían tener más cuidado a la hora de usar este tipo de cosas.

“No sé si algún rival le bajó la vincha, en todo caso deberían revisar bien y que se las pongan correctamente, para que no les llegue a afectar, como en esa jugada que al final Alonso no vio lo que pasó, y no pudo ayudar a su equipo”, agregó Solano.

Al Día intentó conocer ayer la versión de Alonso Solís, pero no fue posible hablar con el volante morado.

No es la primera vez

En el campeonato nacional del 2004, a Wálter “Paté” Centeno le pasó algo similar, en un encuentro en que los morados perdieron 1-0 ante el Herediano.

Cuando hacía un pique contra el florense Leonardo González en el estadio Rosabal Cordero, también se le bajó la vincha. En aquella oportunidad no le tapó la vista, pero Centeno si se desconcentró, al tener que tomar su tiempo para colocársela correctamente. Más cuidado para todos.