Dallas/AP. - El cuadro del Miami Heat no quiere considerar la posibilidad de que su equipo tuviese ventaja de 3-0 en la final de la NBA. En cambio, la serie está 2-1 a su favor, a pesar de que han tenido amplias ventajas en los tres partidos disputados hasta ahora.
“No puedes pensar en esas cosas. Todo en la vida sucede por algún motivo”, dijo Dwyane Wade, figura del Heat ayer antes del entrenamiento. “Si ganamos el segundo partido, no sé si hubiésemos tenido la misma concentración en el tercer encuentro. Perdimos un partido que no debimos. Estamos con ventaja de 2-1. Eso es lo único en lo que tenemos que pensar”, sentenció el jugador.
Miami insiste que la serie no es tan desnivelada como Wade y LeBron James la hacen lucir y los Mavericks se niegan a admitir que posiblemente encaran a un oponente superior.
Wade intentó quitar un poco de presión a su equipo y no dar la impresión de que tienen exceso de confianza.
“No tenemos nada garantizado. Nunca sabes lo que puede pasar en este deporte. Si tienes una oportunidad, tienes que aprovecharla”, valoró.
Por su parte los Mavericks están seguros de que pueden ganar su primer campeonato.
“Es una lucha ardua, nadie dijo que sería fácil. Tengo el mayor respeto por los oponentes”, afirmó el pívot Tyson Chandler.
El problema para los Mavericks es que, hasta ahora, Miami ha logrado su ventaja con principalmente sin que Wade y James jueguen a su máximo nivel al mismo tiempo. “Ellos ocasionan problemas, tenemos que defendernos bastante bien”, concluyó el entrenador de Dallas, Rick Carlisle, quien agregó que a Miami hay que ponerle atención a su juego grupal, no tanto individual.
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