Deportes
Miércoles 14 de septiembre de 2011, Costa Rica
Pasión por el deporte

Exdefensor Freddy Fernández, camino a retirarse, es hoy repartidor de la Dos Pinos

“Sotela me está vacilando”

Rodolfo Martín

rmartin@aldia.co.cr

Pérez Zeledón.El exdefensor Freddy Fernández no renuncia a una trayectoria de 16 años en la primera división. Cree tener aún condiciones para darle dos torneos más al Pérez Zeledón equipo que lo vio nacer y crecer.

Fernández repasó con Al Día su paso por el fútbol tico, que incluyó una etapa por Liberia M´ía, de la cual dice que Mario Sotela aún le adeuda plata, y su presente.

A Freddy lo descubrió Juan José Gámez, fallecido, cuando adolescente, “jugaba bola” en la Copa Marsella, un certamen de canchas abiertas, en su pueblo de General Viejo.

Lo invitó a hacer una prueba en el Municipal de Pérez Zeledón y la pasó con muy buena nota porque no sólo le permitió entrar, sino quedarse por casi dos décadas.

Sorpresivamente, desapareció del fútbol y parece encaminado hacia el retiro.

Delgado, alto y de trato afable, recorre hoy San Isidro de El General en un camión de la Cooperativa Dos Pinos, repartiendo productos.

Y es por esas calles donde, diariamente, se topa con aficionados, quienes, al reconocerlo, lo abordan con el respeto que él supo ganarse a lo largo de su carrera como jugador. “Me preguntan por qué no juego y, entonces reflexiono y llego al convencimiento que aún tengo condiciones para jugar y retirarme con el Pérez”.

¿Cómo se define?

Soy un jugador que siempre quiere ganar, ya sea en entrenamientos, colectivos o partidos oficiales. Me gusta estar bien ubicado en la cancha, ayudar con el orden del equipo y salir jugando. Aunque soy derecho, igual pateo con la izquierda. Tengo un buen juego aéreo.

¿Cómo está?

En buenas condiciones. No paré por estar lesionado. Aún tengo la confianza para salir a jugar. Hay contemporáneos míos que todavía lo hacen. Siempre he llevado una vida tranquila.

Usted fue líder en los clubes y en la Selección Nacional. ¿A que cree que obedeció eso?

A los consejos que recibí de varios entrenadores, como don Carlos (Restrepo), quien reforzó mis valores acerca de cómo tratar a las personas. Además, a la buena relación que siempre mantuve con mis compañeros y, sobre todo, a la comunicación que debe haber dentro de la cancha y, en especial, a cierta facilidad que tengo para leer los partidos.

¿Que piensa de Carlos Restrepo?

Creo conocerlo bastante. Le agradezco, porque aprendí muchos conceptos que hoy mantengo frescos en mi memoria. Por ejemplo, nunca antes había jugado la línea de cuatro y con él la conocí a fondo.

¿Cómo estuvo su incorporación al Municipal Liberia?

Antes había recibido ofertas de Brujas y Alajuela, con la cual hubo mucho acercamiento pero al final las negociaciones no fructificaron porque, lo que se me informó, fue que repatriarían a Luis Marín de Israel y, al contar con dos figuras de experiencia para el mismo puesto, le restaba posibilidad a los novatos que venían.

¿Cómo le fue en Liberia?

En lo deportivo bien. Sin embargo, en lo económico la cosa estuvo catastrófica. Aún me adeudan plata. Don Mario (Sotela, expresidente de Liberia) y yo firmamos unos documentos y aunque una y otra vez me ha dicho que me va a pagar, aún espero. La última vez me dijo que no tenía el dinero, que esperaba una transacción. Creo que me está vacilando.

¿Qué hizo luego?

Volví a refugiarme en mi familia en Pérez Zeledón. Luego, recibí una oferta del Santos. Pero, por la amarga experiencia vivida en Liberia, primero preferí conocer el equipo, su administración y a los compañeros. Yo me sentí bien, pero –desdichadamente – el equipo no alcanzó el objetivo. Regresé a Pérez Zeledón con la idea de jugar y retirarme con el equipo.

¿Y qué pasó?

El técnico me quería pero creo que la administración se opuso.

Aquellos tiempos

¿En qué puesto comenzó?

Como líbero y luego marcador. No se marcaba por zona como ahora cuando uno agarra al hombre que llega. Antes, era personal. No importaba que usted no jugara, la obligación era que su rival tampoco tocara bola. Era un juego poco vistoso. Por dicha que los sistemas cambian.

¿A qué edad debutó? ¿Quiénes eran los delanteros más difíciles de marcar?

A los 19 años. Hernán Medford por su velocidad y habilidad; Guillermo Guardia y Evaristo Coronado, porque en un descuido anotaban; a José Jaikel, por su fortaleza y Gilbert Solano, quien por alto era imposible llegarle.

¿Cómo lo contrarrestó?

Haciendo el miedo a un lado. Ellos me ganaban en experiencia pero yo tenía condiciones, energía y la ilusión para mantenerme. Era el sueño de mi vida.

¿Quiénes eran los titulares?

Sandro Elizondo y Carlos Mora. Gámez confiaba mucho en el jugador experimentado.

¿Recuerda a los porteros?

Luis ‘Batman’ Alpízar y Milton Segura.

¿Cuántos años al lado de JJ?

Cuatro. Luego llegó Toribio Rojas, y después Luis Fernández. En esas la junta directiva creyó que varios habíamos cumplido el ciclo y nos separaron.

¿Qué hizo?

Me fui para Osa. Me llamó Róger “El Policía” Gómez, que había sido compañero mío. Era asistente de Juan Luis Hernández. Estuve solo cuatro meses. Volví al Pérez Zeledón a solicitud de don Carlos Retrepo, quien llegaba al club por primera vez. Conseguí el Torneo de Apertura contra el Saprissa.

Colaboraron: C. Sandoval y Mario Cordero.

INICIOS

Debut en primera división El domingo 12 de setiembre de 1993, en el estadio municipal de San Isidro de El General

Debut con la Selección 13 de febrero del 2007 en la Copa UNCAF de El Salvador. Costa Rica 0 Panamá 1