Limón.- Aaron Barnett Lewis, de 28 años, murió ayer luego de recibir ocho balazos.
El hecho ocurrió a las 2 a.m. en el costado oeste del estadio Juan Gobán, en Limón.
Las balas impactaron a la víctima en sus manos, glúteos, espalda y abdomen. Según la Cruz Roja, murió en el lugar.
Barnett viajaba en su motocicleta cuando, al parecer, un vehículo lo interceptó. Los homicidas salieron del carro y le dispararon. Al ser impactada, la víctima perdió el control de su vehículo y chocó contra la pared del estadio.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) encontró en el lugar varios casquillos de la pistola que utilizaron los agresores.
A las 4 a.m., agentes del OIJ levantaron el cuerpo de Barnett. Por el momento no se tiene ningún sospechoso de haber cometido el asesinato.
“No lo puedo creer”
Minutos después del crimen se hicieron presentes familiares y amigos de la víctima.
Sandra Hall, tía del fallecido, indicó que estaba sorprendida por lo sucedido.
“Hace como 15 días yo estuve hablando con él. Mi sobrino es el único que vela por su madre. Ayer llevaba en su mano un yogurt. Se lo estaba llevando a su mamá. Él era tan bueno que siempre que yo salía en actividades, trataba de venir a tomarme fotos.
“No puedo creer que es a mi sobrino al que han matado. Nunca he escuchado que tuviera problemas con alguien. Sencillamente no lo puedo creer”, mencionó.
Hall señaló que Barnett trabajaba como oficial de seguridad de la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
Agregó que su última jornada laboral fue el domingo en el turno de 6 a.m. a 4 p.m. Ayer debía incorporarse a sus funciones.
