Domingo Argüello está tan convencido de su nueva relación con Dios, que quiere ser bautizado en la fe cristiana.
Aunque él fue bautizado de pequeño, mediante la religión católica, ahora lo quiere hacer bajo otros preceptos.
“Lo hago porque quiero ser consecuente con lo que digo y hago. Es una manera de demostrar que soy otra persona”, confesó.
Aunque siempre habla de su conversión, sigue haciendo lo mismo de antes, pero bajo otra perspectiva.
La misma rutina
Una de la aficiones de Argüello es jugar póker y aunque curiosamente los juegos de azar son repudiados por algunas religiones, él no lo ve de ese modo.
“Esa fue la primera consulta que le hice al pastor. Él me contestó con una cita bíblica. Además si el corazón dice que está bien, no hay problema”, señaló.
Ahora el dinero ganado en las apuestas lo dedica a otros menesteres. “Antes lo gastaba en fiesta y en mujeres, ahora lo invierto en mi negocio, hago pagos y buena parte es para mi hijo”.
También ve diferente las relaciones con las mujeres.
“En otra época cuando salía pensaba en la manera de acostarme con ellas. Ya no”.
Domingo sigue asistiendo a bares de moda. “Hace poco fui a Dolce y unas modelos me dijeron ¿Qué hace usted aquí? Eso indica que están pendientes de mi mensaje. Yo les contesté que uno puede estar en cualquier lugar, mientras no sea seducido por las tentaciones. Además quiero llevarles la buena nueva a mis amigos, donde quiera que estén”.
En cuanto a su hijo, el sigue teniendo la custodia total. “Su mamá lo ve muy poco”, contó.
