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Puntarenas. Saprissa esta vez se topó con un muro naranja. No lució sólido, ni contundente, como venía siendo costumbre.
Puntarenas con hambre de protagonismo, con ganas, con juventud y con talento le bastó para sacar un empate al temido “Monstruo”. Le jugó de tú a tú y controló en muchos tramos las acciones.
El 0 a 0 podría resultar justo, tomando en cuenta las ocasiones que ambos cuadros tuvieron para anotar. Pero a decir verdad, los porteños tuvieron más control del juego, más disposición y claridad al frente, aunque no necesariamente se reflejó en la cantidad de jugadas peligrosas.
Los porteños presionaron la salida de Saprissa, controlaron a Cancela y a Russell y juntó a Maykol Ortiz, Diego Brenes y Daniel Quirós en la ofensiva.
Entre los tres hacen y deshacen, pero tuvieron huesos duros de roer, como Gabriel Badilla , Yeltsin Tejeda o Douglas Sequeira.
En esas condiciones, el juego fue luchado, entretenido a ratos, trabado en otros, pero siempre con una lucha sin tregua.
En la parte defensiva, destacó Bryan Sánchez, un contensivo todo terreno, con coraje, que se cansa de cortar avances.
Puntarenas generó tres opciones: un bólido de Ortiz que rechazó Bolívar, una media volea de Fallas, que otra vez salvó el meta y un remate al poste de Brenes.
Saprissa, que cuando le anulan a Cancela no carbura igual, tuvo un frentazo de Douglas, una jugada individual de Costa, ambas salvadas por el portero Viales y un pésimo remate de Smith en jugada de pared con Castro.
Capítulo aparte merece Costa. Empieza a confirmar, y con creces, que es un paquetazo. Se hizo sentir en una jugada, en 79 minutos de acción. Muy poco.
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