Deportes
Miércoles 11 de enero de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Cuenta en Al Día, sus primeros ocho días con el “Hønefoss” de Noruega

Heiner lleno de nieve

Esteban Valverde

esteban.valverde@aldia.co.cr

Año nuevo, vida nueva y mucha nieve. Así se matiza el entorno del lateral Héiner Mora, desde el 3 de enero, al vincularse al Hønefoss BK de Noruega. Al Día lo ubicó en Hønefoss y esto es lo que cuenta.

Era el 31 de diciembre de 2011 y el “Titi” Mora se alistaba para recibir el 2012 con su familia, cuando atendió una llamada en la cual le informaban que desde ese día no jugaría más en el Saprissa, porque su ficha pasaba a ser del nuevo inquilino de la primera división de Noruega.

“La verdad todo se definió muy rápido, ese mismo 31 me dijeron que tenía que viajar el tres de enero”, dice.

Es claro en que tomar la decisión fue muy complicada, sobre todo por el cariño que le había tomado a la camisa del Saprissa.

“Así como que quería irme de Saprissa, no, pero salió una oportunidad bonita. Yo le dije a el presidente (Juan Carlos Rojas) que tenía opciones y le hice ver que yo no era un “carajillo” para ponerme a esperar. Tengo 27 años y éste era el momento para buscar un bienestar de mi familia”, asegura el seleccionado nacional.

No esconde que espera regresar a vestirse de morado en algún momento. “Quería salir campeón con Saprissa, pero ahora tengo que ver más allá, espero volver algún día”, añade.

De si los morados lo extrañarán o no, como principal referente de la escuadra, dice que en la “S” hay muy buen material humano.

“Yo daba lo mejor de mí. Gracias a Dios tuve una buena aceptación. El cuerpo técnico confiaba en mí. Siento que era una pieza clave, pero la verdad yo solo hacía lo que sabía, no me complicaba”, comenta.

Héiner destaca la intensidad de los entrenamientos en su nuevo club, lo que para él es la principal diferencia con el fútbol nacional.

“El técnico (Leif Gunnar ) me ha comentado que mi fútbol se puede acoplar muy bien al sistema que quiere, me va a utilizar de volante, pero para empezar debo de agarrar confianza en el grupo”, sostiene.

Como cualquier legionario, el exjugador del Saprissa ha tenido sus dificultades en los primeros días en tierras nórdicas.

“Me he sentido bien, pero el idioma ha sido el vacilar de todos los días. Hay muchos compañeros que quieren hablarme pero no saben cómo hacerlo. Tenemos una ensalada de idiomas que ni se imagina. Todos saben hablar inglés. Yo estoy empezando a aprenderlo”, manifiesta.

Lo que más le agrada de la nueva ciudad en la que reside es el estilo de vida que tiene.

“La gente acá es muy amable y cordial, he tenido la dicha de caminar y conocer la ciudad. Es muy bonita, con gente muy educada, y creo que lo más importante es que no hay problemas de delincuencia y vandalismo”.

Lo único por lo que Mora se sorprendió es por lo costosa que es Hønefoss, una ciudad que se caracteriza por ser una gran zona franca, con cientos de fábricas.

Por ejemplo, el tiquete de autobús cuesta cerca de ¢3 mil (seis dólares). En cuanto al frío invierno que se ha enfrentado, el tico afirma que eso no le afecta.