Réplicas del caso aún se sienten

Kenneth Hernández/ Erick Carvajal

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Aún siguen vivas en el país las réplicas de la detención del empresario Minor Vargas Calvo ocurrida hoy hace un año en EE. UU.

Señalado por presunto fraude y lavado de dinero, Vargas permanece en una prisión en el estado de Virginia a la espera de ser enjuiciado en abril próximo. Fue arrestado el 18 de enero del año pasado en dicho país.

Réplicas

Aquel sismo derribó 37 sociedades anóminas (hoy investigadas por la fiscalía tica) y provocó despidos masivos. Lejos de cerrarse, las grietas de aquel terremoto se mantienen abiertas y las réplicas aún se sienten un año después. “La empresa Profútbol no siguió funcionando. Yo opté por un negocio personal de canchas sintéticas. El socio mayoritario era don Minor y por la condición en la que se encuentra lo mejor era cerrar”, comentó, a Al Día, Óscar Valverde, quien junto a Vargas instaló las gramas artificiales del “Colleya” Fonseca de Guadalupe, el ST Center de Aserrí y el Jorge “Cuty” Monge de Desamparados con inversiones que superaron los ¢1.500 millones.

De todos los negocios que tenía Minor Vargas, el único en pie es el Grupo Ícono que, tras dedicarse a patrocinios deportivos y publicaciones periodísticas, se redujo a la administración del “Colleya” Fonseca y el ST Center en Aserrí.

Actualmente en el “Coyella” hay tensión por atrasos en salarios y cuotas obrero patronales no canceladas a la Caja.

Un funcionario de dicho estadio y que pidió reservar su identidad, lo confirmó.

“Desde 2011 pasamos muchos enredos económicos, ha sido muy difícil llevar la situación. Formalmente, sólo hay una persona en planilla y los pagos de salarios son tipo polaco, a poquitos. Nos han cortado la electricidad y el agua en diferentes ocasiones”.

En el caso del “Cuty” Monge, el inmueble volvió a manos de la Municipalidad desampareña. Mientras, el ST sí se ha sostenido contra viento y marea. “Tenemos relación con los hijos de don Minor, en el ultimo año todo ha sido normal porque se cubren los gastos”, indicó Luis José Herra, uno de los encargados del ST.

Dixie Segura, exadministradora del Grupo Ícono, comentó que se ha encontrado a excompañeros que mantienen demandas e incluso algunos no tienen trabajo. “A mí me tocó despedir a varias personas.Todo quedó en manos de los hijos de don Minor”.

“No recuperamos nada”

Cuando Vargas presidía Brujas, cuatro futbolistas entablaron un acuerdo comercial con él, una relación que los perjudicó pues perdieron dinero. Son Carlos Díaz, Pablo Brenes, Danny Fonseca y Try Benneth. “No recuperamos nada. Es una buena suma. Ya pasó un año y no nos han pagado”, explicó Díaz, para quien “es mejor no dar el monto. El pleito está en proceso”. Ícono está representado por los hijos de Vargas, Rolando y Minor Vargas Obando, a quienes no fue posible localizar. Rolando fue a visitar a su padre.