Luis Fernando Fallas, hasta anteayer por la tarde, entrenador del Puntarenas atribuyó ayer su despido a los malos resultados que tuvo en el inicio del torneo.
La comunicación la recibió una hora después de haber terminado el juego contra San Carlos cuando viajaba a la altura de Barranca en un autobús que lo transportaba hasta su casa en Orotina, donde lo esperaba la familia para almorzar.
“Ella fue muy profesional y muy educada”, así se refirió de doña Alejandra Odóñez, la presidenta del club cuando se le preguntó en qué términos se dio la conversación.
Al momento de recibir la noticia venía pensando en la planificación del juego que tiene mañana frente al Municipal Pérez Zeledón y en la amena charla que había pasado con su colega y “amigo” Marvin Solano, técnico de San Carlos, al final del juego que ambos habían sostenido.
Fallas expresó que cuadro tenía a mejorar día con día.
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