Colgó los tacos a sus 25 años

Kenneth Hernández Cerdas

kenneth.hernandez@aldia.co.cr

“Una vez el doctor me dijo: ‘sólo estamos esperando que te dé un paro cardiaco’”.

La cruda realidad se asomaba para Yherland McDonald.

Él, un joven futbolista de 25 años, empezó con problemas cardíacos que de a poco, lo motivaron a tomar la decisión de terminar su carrera de futbolista.

“Sufría de mareos casi todos los días después de los entrenamientos y más cuando eran trabajos físicos. Yo ni les decía a los entrenadores por temor a que me sacaran del equipo, prefería decirles que me dolía otra parte del cuerpo. Después entendí que estaba atentando contra mi vida” explicó el hermano del exliguista Johnatan McDonald.

Desde 2008

Yherland detalló que los problemas se agudizaron desde hace cuatro años y que los médicos le indicaron que es un mal congénito. “Al inicio eran mareos y una presión en la cabeza, después vino la debilidad y luego los desmayos. Hasta se me dormía un brazo en los partidos, soporté y pensé que algún día se me quitaría, me expuse bastante por la fiebre y los sueños que tenía”.

Añadió que “tuve una crisis cardiaca, mi corazón quedó rígido, fueron cuatro años de luchar con la enfermedad”.

McDonald inició en las ligas menores del Herediano, jugó el Mundial Infantil Finlandia 2003, emigró a Noruega para militar en el Fredriskstad 4 años; pasó al Colorado Rapids de EE. UU., y regresó al fútbol criollo donde vistió las camisetas de Carmelita, Liberia Mía, Barrio México, Brujas y Ramonense.

Sobre su futuro a corto plazo relató que estudiará para sacar la licencia A de entrenador y aspira a convertirse en pastor.

“No lo he tomado como algo negativo ni me voy a cortar las venas tengo claro que Dios por algo hace las cosas”. En los próximos días se convertirá en padre por primera vez. La niña se llamará Danna. Actualmente se desempeña como asistente técnico de Orión.