El jerarca manudo, dice que no pifió en contratar a Froylán Ledezma

Isaac Zúñiga Keith

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Pese a que solo ha jugado 195 minutos, de los 810 que ha disputado Alajuelense en nueve partidos del actual torneo de Verano, mostrando de paso un nivel bajísimo, el presidente manudo Raúl Pinto confesó ayer que no se arrepiente de haber contratado al delantero Froylán Ledezma.

Para el jerarca rojinegro, la mejor versión del “Cachorro” se verá una vez el futbolista supere la lesión (una irritación de una rama del nervio ciático), que lo mantiene alejado de los terrenos de juego.

Está seguro que el aporte que les dará el artillero de 34 años se incrementará para beneficio del equipo.

“Estoy totalmente seguro que no fue un error (contratarlo), porque va ver cuando él se recupere lo que nos va a aportar. No me arrepiento en ningún momento de haberlo traído a la Liga, en ningún sentido”, le mencionó Pinto a Al Día.

El presidente manudo no escondió, eso sí, que Froylán no ha rendido como esperaban, pero lo justificó.

“El aporte de él ha sido mínimo por la situación de la expulsión (en la fecha tres ante Orión) y la parte de la lesión”, agregó.

Pinto también expresó que todos aquellos que lo han criticado por haber llevado al “Cachorro” al conjunto rojinegro, están en su derecho de hacerlo, pero cree que es prematuro aún.

“El tiempo nos dirá si fue una equivocación mía traerlo a la Liga. Cada uno tiene su opinión. Son cosas fortuitas que han sucedido de momento con él. Decepcionado no estoy, más que todo preocupado y él mismo igual, porque tiene muchas ganas de jugar”, destacó el jerarca.

No quiere que Froylán hable

Además, Pinto confirmó que giró la orden para que el “Cachorro” no dé declaraciones a los medios, para evitar más polémicas de la cuenta, por los rumores que se desataron la semana anterior, sobre sus supuestas ausencias a las prácticas y rehabilitaciones por su lesión.

“Lo han atacado tanto en el plano personal -y no deportivo-, eso puede desencadenar una situación más complicada con la prensa, porque él tiene un temperamento muy fuerte. Por eso yo di la orden para que no dé declaraciones”, concluyó.