Puntarenas se aprovechó de un rival apático

Milton Montenegro

Redactor

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La Sabana.- Al terminar el juego, Alexandre Guimaraes, técnico de Saprissa, caminó con prisa rumbo al vestuario.

Iba serio, quizá pensaba en la victoria que dejó escapar su equipo, o en el segundo tiempo tan malo que jugó su escuadra.

Lo que sin duda no le pasó por la mente fue la silbatina, los gritos y varios insultos de algunos aficionados, quienes desde las graderías, le dijeron de todo.

Lo responsabilizaron del empate de Puntarenas a los 84 minutos, mediante la vía del penal.

“Felicidades Guimaraes, seguí jugando con contenciones”, le gritó un joven con camisa morada, mientras que unos más apasionados le pedían que renunciara y a otros se les cayó la Biblia.

Se la asolearon, le recordaron a su madre.

A la gente no le gustó el segundo tiempo que hizo Saprissa, claro, tampoco efectuó un juegazo en el primer lapso, pero el público estaba tranquilo porque la “S” ganaba 1 por 0.

“Guima” fue el blanco de las críticas porque es el jefe, es quien hace las variantes, que por cierto ayer no le dieron resultados.

En el inicio del complemento, Alexandre relevó al argentino Gustavo Fernández, no era de extrañar, falló una opción solo, debió definir, pero pretendió agrandarse, quiso eludir al arquero y terminó perdiendo la pelota.

La rechifla fue sonora, “aquí la gente entiende poco de fútbol”, dijo el “ché”, pero cuidado y esas palabras no se convierten en cuchillo para su propio cuello.

“El monstruo de mil cabezas” (la afición) no es tonta. Fernández debió concretar y ojo ante el comentario que hizo y los saprissistas lo crucifican.

Que le pregunte a Erick Scott porqué ya no está en Saprissa o que le consulte a Donny Grant qué se siente jugar con una silbatina encima cada vez que toca el balón.

Gustavo no dio la talla. Esperaba un delantero, al “Tanque”, pero “Guima” apostó solo a Jairo adelante y pobló con un mediocampista más.

“Queríamos tener más control de la pelota en esa zona”, explicó Guimaraes, pero el ensayo no le funcionó, tampoco le funcionaron Russell, Smith y Colindres, quienes fueron los relevos.

Saprissa aburrió en el complemento, en el primer lapso intentó algo más y logramos dejar el aburrimiento a un lado cuando cayó el gol de Óscar Duarte.

Puntarenas tampoco hizo mayor cosa en el arranque, pero despertó en el segundo tiempo, fue mejor que la “S” y con mérito se llevó el empate con gol de Yendrick Ruiz, sin duda una joya del delantero, tiró el penal al estilo del “Loco” Abreu, el uruguayo, que en el Mundial 2010, hizo un lanzamiento igual, tocadito, mientras el guardameta lentamente viaja al lado contrario de donde va el balón.