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Heredia. - La relación afición-técnico era muy dulce. Jafet Soto siempre fue amado por los seguidores del Herediano, ¡Y cómo no! Si llegó el torneo pasado a cambiarle el rumbo al equipo hasta llevarlo a la final.
Pero esa relación tuvo un quebranto la tarde de ayer. ¿El culpable? Santos de Guápiles.
Los caribeños llegaron al Rosabal Cordero y dieron un golpe inesperado, pero que le llegó a lo más profundo a los florenses, que la emprendieron con el técnico.
“¡Váyase!” “¡Argollero! Sacá al “Mambo y Andrade”, decían desde la gradería popular, que le quedaba de espaldas a Jafet.
El gol de Lagos en el cierre de la primera parte y el de Kevin Fajardo, apenas ocho minutos después de iniciado el segundo tiempo, desataron el enojo de los parciales heredianos, que no se explicaban cómo su equipo perdía en casa y dejaba ir la oportunidad de acercarse a la zona de clasificación.
Herediano no perdía en el Rosabal Cordero desde febrero de 2011, cuando en esa oportunidad cayó con Alajuelense, 1-0.
Y es que los florenses, hay que decirlo, no son ni la sombra del equipo arrollador del certamen anterior. Su gran pecado ha sido la definición, porque seamos claros, las oportunidades aparecen, pero la puntilla final no.
Malos centros para cerrar la jugada, remates por fuera y algunas increíbles, como las que se comió Jorge Barboza en el complemento, estando en el área, con el marco de frente y o la mandó por fuera, o fue un tiro fácil para el arquero santista Minor Álvarez.
El 2-0 llegó a lo más profundo del alma del herediano que faltando cinco minutos, en medio de silbidos, empezó a abandonar el estadio, con la cabeza abajo por la pobre presentación de su equipo y la ilusión desvanecida de no poder despegar por fin en un torneo donde las cosas no han salido.
Mérito total
Lo sucedido en el Rosabal Cordero tiene un culpable, ya lo dijimos y sería mezquino no reconocer que el Santos está haciendo un gran torneo de Verano.
No podemos decir que ayer fue un derroche de virtudes, pero sí que supo manejar el partido, controlar la ofensiva florense y golpear en el momento justo.
Descansar ocho jugadores ante Orión a mitad de semana fue un acierto del técnico César Eduardo Méndez. Ayer tuvo un equipo en la cancha con piernas frescas para encarar la carga de aguantar las arremetidas florenses y buscar la sorpresa en ataque.
La jugada le salió redonda.
Hoy Santos, junto al Pérez Zeledón, son las revelaciones del campeonato; los guapileños empataron a Saprissa en el segundo lugar de la clasificación y de no haber sido por el gol del descuento florense, obra de la “Flecha” Barbosa, hubiese estado igualado en todo con los morados, a la espera de un duelo clave, este miércoles en el Ricardo Saprissa.
Con trabajo, inspiración y “unión de grupo”, como ellos mismos lo definen, están siendo protagonistas inesperados del certamen, ganando dos veces a Herediano y también dejando tendido a Alajuelense y Cartaginés.
Le falta solo Saprissa para hacer que el torneo sea redondo y de lograrlo el miércoles, no solo pasarían a los morados, sino que asumirían el liderato.
Gran semestre de los guapileños, en contraste con un Herediano que le cuesta, no encuentra el camino a gol y ya Jafet lo está sufriendo, no solo en la cancha, sino también con la afición.
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