Deportes
Lunes 5 de marzo de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Nacional hizo una de lujo y la afición lo ovacionó

Campbell gusta en las gradas

Esteban Valverde

Enviado

esteban.valverde@aldia.co.cr

Lorient, Francia.- Al francés le gusta el fútbol fino, el regate que nadie espera, como quedó demostrado ayer, luego de que Joel Camp bell hiciera una de lujo.

Jaló el balón con la izquierda hacia él, para luego arrastrarlo con la derecha y dejar a dos defensores del Stade de Rennes hablando solos, para que una gran parte del estadio Du Moustoir de Lorient le aplaudiera.

Aunque su equipo perdió 2-0, el nacional se vio muy esforzado, pero a la vez solo, durante los veinte minutos de jugó.

“Es bueno, ha tenido aceptable integración, yo lo que le destaco es que es muy rápido, a mí me gusta como él juega”, comentó Lise Mechard, una fanática del Lorient, de esas que anda con el glamour galo y hasta bufanda de su equipo usa.

Lorient está de capa caída. Tanto, que no gana desde el 28 de noviembre pasado, pero esto no decepciona a sus aficionados, quienes además ovacionan al costarricense cuando ingresa al terreno. Eso sí, tienen que verlo para reconocerlo.

“¿Ese es Campbell?, me preguntó el padre de Lise. Luego dijo: “Yo lo he visto antes, pero no sabía su nombre”, agregó. El aficionado del cuadro “Naranja” toma cerveza durante el juego, se apasiona al punto de reclamar una decisión arbitral, pero no insulta e utiliza un papel amarrado con ligas como elemento para hacerle barra a su equipo, aún estén ya a solo un punto de la zona de descenso.

“Fue un partido complicado, era el clásico de este sector de Francia, botamos mucho gol, y si no se hacen, se ven hacer. Hay preocupación porque no se gana, pero ahora hay que sentar cabeza, tenemos que sacar la experiencia”, comentó el nacional sobre lo deportivo.

Campbell destacó que volvió a tener minutos luego de una serie de partidos que no había tenido participación. “Entré en un momento complicado, intenté darlo todo y creo que lo hice bien, ahora espero seguir teniendo minutos, si no seguir entrenando tranquilo”, concluyó.

Previo a la jugada que logró cautivar a muchos, el ariete tico apoyó desde la banca, y cuando salió a calentar constantemente veía a su entrenador, con unas notorias ansias por jugar.

Realizó de manera muy leve ejercicios de calentamiento, para picar fuerte cuando lo llamaron para ingresar. El 36 del Lorient pedía el balón con insistencia, con ganas de demostrar, pero sus compañeros estaban cansados.