Deportes
Viernes 16 de marzo de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Recuperación tras el infarto

Marvin Solano va a buen paso

Rodolfo Martín

rmartin@aldia.co.cr

Tres veces a la semana asiste al Centro de Rehabilitación Cardiovascular que funciona en la sede de Universidad Nacional, en Lagunilla de Heredia.

Los martes y jueves visita el polideportivo de San Francisco de Dos Ríos para caminar alrededor de una hora junto al exportero y miembro del Salón de La Fama, Mario “Flaco “Pérez y del técnico Alfonso Hewitt.

Además, como parte del tratamiento médico, toma cuatro pastillas diarias y sigue una dieta estricta con la cual, por ahora, ha perdido 20 libras.

Esta es, en general, la rutina que rige la recuperación de Marvin Solano, el entrenador de San Carlos quien el 29 de enero sufrió un infarto agudo al miocardio.

Uno de los hábitos más marcados, durante esta fase, es que mantiene un conctacto permanente con sus patronos, cuerpo técnico y los jugadores con quienes compartió en una concentración.

Solano mira los partidos por televisión e incluso, algunas veces, toma el teléfono para llamar a sus asistentes con la idea de aportar al planteamiento de juego que se se da en ese momento.

A buen paso

La recuperación marcha de manera satisfactoria y, al parecer, todo hace pensar que Solano se reintegrará a su trabajo, a partir del 1.° de abril como estaba establecido originalmente.

“Me siento muy bien”, expresó el entrenador al finalizar una sesión de rehabilitación en la Universidad Nacional.

Ahí cumple con un proceso de dos fases, la primera dura 36 sesiones de ejercicio programado monitorizados por medio de una telemetría y supervisión médica. La siguiente será de seis meses.

“Marvin está bajo un programa especializado de ejecicio tres veces por semana. Él ha venido dando una muy buena respuesta. Está estable y normal y nos indica que podrá tener una vida totalmente normal”, explicó el Dr. Felipe Araya, Fisiólogo del Ejercicio y coordinador del Centro de Rehabilitación Cardiovascular.

“Hemos ido subiendo el tiempo y las cargas de ejercicio, siempre con un control de telemetría para ir evaluando cómo reacciona el corazón ante el esfuerzo”.