Deportes
Martes 20 de marzo de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Opinión

Sembrar y planificar

JulioRodríguez B.

Periodista

Los triunfos deportivos en el campo internacional entusiasman e inspiran. Esta alegría colectiva no tiene fronteras ni estatus económico.

Todos los habitantes se hacen uno. El deporte, como se ha dicho, posee un vigoroso potencial democratizador. Nos iguala, aunque sea fugazmente, e impulsa a grandes y pequeños a ser mejores. Todos hemos experimentado, en estas semanas, este regocijo interior con los laureles atléticos de Nery Brenes, como otrora con los de otros compatriotas, hombres y mujeres, que, en forma individual o colectiva, grabaron el nombre de Costa Rica en el álbum de luz del deporte, ese esperanto globalizador, como se ha dicho, de todas las razas y, en cada país, de todos los sectores. Tenemos derecho a disfrutar, pero también tenemos el deber de sembrar para que los frutos se multipliquen. Este es el mejor homenaje que podemos rendir a cada atleta victorioso. No bastan los aplausos o las recompensas. Debemos responder a la pregunta clave: ¿qué estamos haciendo por el deporte? ¿Cuál es la política deportiva que estamos desarrollando? ¿Surgen los triunfadores, que nos enorgullecen, de un plan de trabajo sistemático, a largo plazo, de parte del Estado y de la iniciativa privada, mancomunados, o ellos son solo el resultado de una voluntad de hierro, de un sueño personal y del encuentro con un maestro o instructor que los ha guiado y conducido al podio? Esta es la gran cuestión. ¿Son estos deportistas victoriosos cometas de paso o el fruto de una siembra intensa en todos los niveles? ¿Qué hace el Icoder? ¿Qué se hizo el Ministerio de Deportes? ¿Dónde están los planes de gobierno en materia deportiva? ¿Quiénes vendrán después de Nery Brenes? ¿Cuándo los aplausos serán genuinos porque, en verdad, participamos en la formación y el triunfo de nuestros atletas con la palabra más devaluada del país: el planeamiento?