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Jueves 20 de septiembre de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Probó en Cartaginés y no le dieron oportunidad

Con aires de goleador

Rodolfo Martín

rmartin@aldia.co.cr

Limón.- Henry Cooper, con apenas 22 años, es el nuevo diamante en bruto que aflora a la superficie y que comienza cautivar con su calidad a los aficionados al fútbol del primer equipo limonense.

El torneo anterior fue Mayron George, cuatro años menor, el que dio la campanada.

Aún se escucha este repicar cuando, en el fondo, aparece uno nuevo, el que anuncia la llegada del hijo mayor de Henry y Lucrecia Benneth.

Al igual que Mayron, sobre él rondan las grandes esperanzas de que ya hayan aparecido los grandes goleadores nacionales en vías de extinción.

Una puerta se cerró

Henry llegó a Limón después de haber hecho una prueba en el Club Sport Cartaginés donde -al parecer- faltó un poco de olfato para darse cuenta que estaban al frente de un gran novato.

“Sí, estuve tres o cuatro días en los entrenamientos del Cartaginés, pero me dijeron que no necesitaban mis servicios porque ya tenían muchos delanteros”, recordó ayer con simpatía.

Elmer Zumbado, quien había sido entrenador suyo en la Segunda División, le recomendó no deprimirse porque “nuevas puertas estaban por abrirse”.

Y fue así como se integró a la pretemporada con Limón, club en el cual había estado en el alto rendimiento.

Los primeros pasos como futbolista los dio en el equipo del barrio, luego fue llamado al alto rendimiento de Limón. Posteriormente, llevado al equipo de Limón F.C. que militaba en la Tercera División y, finalmente al Caribe F.C., bajo la dirección de Elmer Zumbado.

En el alto rendimiento si acaso consiguió cinco tantos.

No obstante, su nombre, asociado a los goles, comenzó a escucharse con Caribe F.C. cuando terminó goleador con 29 concreciones en su registro.

No dudó ni por un segundo en responder cuando se le preguntó acerca de cuáles son los goles que consigue con mayor facilidad.

“Los que hago mediante el remate”, aunque curiosamente la mayoría en este torneo los ha conseguido (cinco en 10 partidos) con la cabeza.

Cooper le ha anotado uno a Heredia y dos dobletes a Uruguay y Pérez Zeledón, respectivamente.

Es derecho aunque también patea con la pierna izquierda.

“El fuerte mío es el remate de pierna, pero también el cabeceo”, expuso el muchacho, a quien los entendidos igualmente le admiran la manera en que, pese a su juventud, también se le respeta por esa habilidad natural que tiene para proteger el balón.

El joven, de hablar pausado y pensar muy bien sus respuestas, considera que la aclimatación en la primera categoría no ha sido nada fácil.

“Ha sido muy duro. No es nada fácil pasar de Tercera División a la Primera”, expresó Cooper quien aún hoy, por ejemplo, recuerda la manera estricta y casi asfixiante como fue marcado por Elías Palma, uno de los defensas centrales de Liga Deportiva Alajuelense.

“Hay que seguir trabajando para seguir aprendiendo y con el tiempo encontrar las fórmulas necesarias para poder quitarse esas marcas de encima”, expresó el delantero, quien ayer fue el último de los jugadores de Limón que dejó la cancha tras el entrenamiento de la mañana.

Uno, o cualquier aficionado que lo observa desde las gradas, puede intuir que Henry es un jugador lento e incluso perezoso por la manera en que se mueve al frente del ataque. sea al lado de Delberth “Burundi” Cameron o Mayron George como lo ha colocado el técnico Luis Fallas.

¿Sos lento o perezoso? “Yo opino - mientras aflora una juvenil sonrisa-, que no es un asunto de apatía, más bien que estoy concentrado en la jugada para ver por dónde va a romper. En otras palabras compenetrándome con los movimientos para cumplirlos de la mejor manera”.

El arribo a la Primera División no resultó como se lo había imaginado.

“El trabajo durante la pretemporada con el profesor Fallas (Luis Fernando) fue muy duro... muy duro. Estuve a punto de renunciar, llegaba a la casa y, cuando me despertaba por las mañanas, le decía a mi mamá que estaba como muerto que me dolía todo el cuerpo, que no podía levantarme. Estaba todo arratonado... me dolían los pies”, confesó.

Agregó que “sin embargo, el apoyo de mi madre, el de mi papá y mi abuela, me ayudaron a sobrevivir”. Hoy, al cabo de diez fechas, pasó de desconocido a protagonista en la máxima categoría.