Juan Diego Villarreal
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San Gerardo de Rivas, Pérez Zeledón. El silencio de la mañana solo fue interrumpido por el golpeteo de las zancadas de Juan Ramón Fallas.
Los Crestones a lo lejos hace el eco de la carrera del atleta, que solo es seguido por su gemelo, Juan Luis Fallas, quienes una vez más hicieron el 1-2 en la edición 24 de la Carrera a Campo Traviesa del Cerro Chirripó.
Son casi como gemelos fantásticos, que en poco más de 3 horas, devoran los 34 km entre la plaza de San Gerardo de Rivas y Base Crestones. Son 17 km de un ascenso indescriptible que hace doler cada fibra del músculo.
Los restantes 17 km en descenso son peligrosos por las caídas, por trillos empedrados, polvorientos y sin duda muy traicioneros para los corredores.
Estos gemelos no tienen poderes especiales. Sus armas son sus piernas poderosas, un corazón de león y una fortaleza puesta a prueba en cualquier terreno.
Juan Ramón pulverizó su propio récord impuesto en 2011 al ganar con un “crono” de 3:05:26, batiendo en 4 minutos y dos segundos la marca anterior.
Humildes, de poco hablar, pero con la franqueza en su verbo, así son los Fallas Navarro, hermanos que entre ambos suman las seis últimas victorias al hilo en el Chirripó, Cuatro de Juan Luis y las dos últimas de Juan Ramón.
Juan Ramón confía en que su buen momento le ayude a cumplir un sueño de poder competir en el extranjero por el país.
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