Karla Barquero
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Tibás. Rampas, trampas, agua y obstáculos de diversos tipos, fueron insuficientes para detener al estudiante tibaseño Emanuel Alvarado, en su afán de dejarse la primera edición de la Carrera Urbano-Obstáculos, organizada por la “U” Hispanoamericana.
De 27 años, Alvarado tomó el reto en sus manos y pies, para brincar, agacharse, embarrialarse, y correr los 6,1 kilómetros de la carrera en 21 minutos y dos segundos.
La prueba pedestre inició a las 7 a.m. en las instalaciones de la universidad en Tibás y contó con tres juegos de obstáculos divididos en tres sectores del cantón josefino.
Los primeros “estorbos” de la prueba se encontraban cerca de la Ferretería EPA, ahí los atletas tuvieron que brincar algunas bardas y pasar por debajo de las trampas de madera. La segunda se ubicó frente a las instalaciones del centro de educación primaria, Miguel Obregón, y el tercero y tal vez el más duro, dentro del campus universitario.
Ahí los competidores tuvieron que asumir el reto de subir y bajar las escaleras de uno de los edificios de la universidad, cruzar una trampa de arena, para terminar en la meta ubicada en el parqueo.
Ana Arroyo se llevó el primer lugar en la categoría femenina de esta primera edición. “Es una carrera bonita, diferente a lo que una está acostumbrado a hacer, felicito a la organización porque no hubo ningún problema con el tránsito y con las señales durante el trayecto”, afirmó la josefina. |
