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Anibal Blanco informó ayer cómo funciona el sistema de tratamiento de aguas por medio de computadora, que funciona en el INA de Ciudad Quesada.
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Tecnología abre camino
Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA / Al Día
Ciudad Quesada.- ¿Cursos sobre ¿cómo arreglar una videocasetera o un DVD?, ¿cómo hacer una transmisión con antenas parabólicas y saber si el agua que tomamos es de buena calidad inició este año el INA.
Están dirigidos a más de diez mil estudiantes de la región Huetar Norte.
Son varios los talleres que nacieron para llevar desarrollo a las comunidades y, además, con tecnología de punta. Estos son: electrónica general, electrónica en audio y video, mecánica automotriz, automatización industrial y tratamiento de aguas servidas.
Francisco Esquivel, encargado de los laboratorios, indicó ayer que se trabaja en proyectos con 16 aprendices en electrónica de audio y video.
“La idea es capacitar a los que tienen talleres para que aprendan nuevas técnicas. Sabemos que hay más de 30 talleres en la zona y muchos de sus encargados necesitan capacitarse”, indicó Esquivel.
Alta tecnología
Todos los equipos con que cuentan estos laboratorios son de alta tecnología y la inversión ronda los ¢1.500 millones, indicó Aníbal Blanco, funcionario del INA en Ciudad Quesada.
“La demanda por estos laboratorios es alta. En el de tratamiento de aguas hay varias personas que vienen de empresas que les interesa aprender cómo funciona un sistema computarizado”, dijo Blanco.
Uno de los laboratorios más interesantes es el de telecomunicaciones, en el que los estudiantes aprenden cómo hacer una conexión vía antena parabólica, incluso, con fibra óptica.
“La formación que tendrán aquí será muy buena y los estudiantes tendrán la oportunidad de crear sus propios proyectos como ya los trabajan algunos en tratamiento de aguas”, manifestó Francisco Esquivel.
La apertura de estos laboratorios tiene gran aceptación, pues el pensamiento de las personas gira en torno a la especialización y el aprendizaje de técnica en alta tecnología.
Según cálculos del INA, unos 100 estudiantes se benefician con los conocimientos nuevos.
Con la apertura del nuevo edificio del INA, en La Marina, en marzo del 2004, se pretende elevar el número de interesados en aprender nuevas técnicas de alta tecnología.
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