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MÁS PLATA
Rodolfo Montero confirmó que en la cuenta “Abel Pacheco Promoción Política” se manejaron hasta ¢189 millones, mucho más que los ¢79 millones de los que se tenía conocimiento hasta la semana pasada.
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Todos se reparten culpas
Pablo GUERÉN CATEPILLÁN / Al Día
Los lazos que unieron a algunos de los miembros del comité de finanzas de la campaña del presidente Abel Pacheco quedaron en el olvido, y han dado paso a una repartición de culpas mutuas sobre la reciente aparición de cuentas y cheques “olvidados”.
El canciller Roberto Tovar, incluso, habló ayer del posible “delito de injurias y calumnias” de parte de Rodolfo Montero. Este último definió al Ministro el sábado en Al Día como “el que se encargaba de controlar los gastos. Mi contacto”.
El panorama motivó anoche a los diputados de la comisión investigadora del financiamiento electoral, a convocar el jueves a Montero para que “de explicaciones sobre el manejo financiero de la campaña”. También fueron citados Tovar, el 12 de agosto, y la exministra Rina Contreras, para el 14.
Montero, que el 6 de abril se negó a declarar ante la comisión aduciendo la defensa de su intimidad, confirmó ayer a Al Día en su casa en Rohrmoser, que esta vez dirá “todo lo que tengo que decir”. Repitió además que “seguía instrucciones de Tovar”.
El Canciller lamentó que Montero “haya incurrido en una serie de olvidos y rechazo categóricamente sus declaraciones... Don Rodolfo debe asumir su responsabilidad. (…) que se demuestra con hechos, documentos y firmas de aquellas personas que las han asumido, y no basta la sola afirmación”.
Fue el propio Montero quien la semana pasada recordó la existencia de una nueva cuenta (“Abel Pacheco Promoción Política”) en la que aparecieron depositados ¢79 millones.
Más, mucho más
Sin embargo, Montero confirmó que por esa cuenta, abierta en noviembre del 2000 y cuyo último movimiento se efectuó el 10 de abril del 2002, pasaron mucho más que ¢79 millones.
“De ahí salieron los ¢15 millones para pagar la inscripción de don Abel como candidato del PUSC. Luego, como las elecciones eran el 3 de febrero (del 2002), se empezó a juntar plata hasta donde se pudo... Entre el 21 de enero del 2002 y el 15 de febrero del 2002 se tuvieron ahí ¢189 millones”, añadió.
Entre esos ¢189 millones, reconoció Montero, están ¢148,5 millones que sumados a otros ¢53 millones, provenientes de la cuenta “Abel Pacheco Campaña Política”, y otros ¢32,5 millones de Gramínea Plateada, conforman un cheque por ¢234 millones del Banco de Costa Rica “que fue depositado el 1 de febrero del 2002 a nombre del PUSC”.
“Nunca tuve esa suma en efectivo en mis manos. Eso fue entregado al PUSC y endosado a la cuenta que el partido posee en el Banco Nacional”, dijo Montero, quien entregó fotocopia del cheque.
Las palabras de Montero tuvieron efecto inmediato. “Ahora el que tiene que dar explicaciones es el tesorero del PUSC, Fernán Guardia, porque él dijo que nunca recibió cheques o platas de Gramínea, Abel Pacheco Campaña Política o Bayamo S.A. Alguien miente”, alegó el diputado del Bloque Patriótico Parlamentario, Humberto Arce.
Al respecto Guardia señaló que recibió “más de ¢600 millones que he reportado de donaciones” de la campaña de Pacheco y añadió que el cheque por ¢234 millones “perfectamente pudo haber estado ahí, porque me dieron un montón de plata para pagar los transportes”.
Mientras, Pacheco solicitó al gerente del Banco Popular, Giovanni Garro, emitir un registro de todos los movimientos que se hayan producido en la cuenta personal que posee en dicha entidad. Lo mismo hizo la Primera Dama, Leila Rodríguez, con la cuenta Leylabel.
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