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Juntas
La menor panameña y su madre se reunieron ayer en Cartago, en presencia del Defensor de los Habitantes, José Manuel Echandi.
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“Regresó mi niña”
Jéssica SALAZAR / Al Día
Después de 10 años de no ver a su hija, una mujer panameña de apellido Pitty, se reencontró ayer con la menor, gracias a la intervención del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y la Defensoría de los Habitantes.
La menor, de 14 años, salió de Panamá con su padre cuando tenía 4 y hace 10 meses fue abandonada por su progenitor y acogida en un hogar del PANI. El hombre se encuentra en fuga.
Pitty y su hija se vieron de nuevo al medio día de ayer, en la oficina regional del PANI, en Cartago. Fue un momento muy emotivo para ambas. “Regresó mi niña, mi ángel de la guarda”, exclamó la señora y de inmediato abrazó a su hija.
La menor llevaba 10 meses bajo la custodia del Patronato. Fue esa entidad la que gestionó el contacto con Panamá e incluso hizo un estudio de la condición socioeconómica de la señora, para valorar si podía o no hacerse cargo de la pequeña.
Pitty había comenzado un rastreo por su parte, y contó con ayuda del Gobierno panameño, específicamente del Defensor del Pueblo, Juan Antonio Tejada, quien la acompañó a nuestro país.
Tiempo difícil
Para la mamá, esta separación “ha sido todo un calvario. No tuve un momento de paz, pues el recuerdo me atormentaba noche y día”.
Cuando la pequeña supo que el PANI iba a comenzar un proceso de adopción para ella, insistió en contactar a su mamá y le pidió que la llevara a vivir con ella.
La niña recuerda que ya hace cuatro años la había llamado, pero el papá no le permitió dar ningún dato que le permitiera a la madre localizarla.
Ayer su actitud fue muy reservada y sus únicas palabras fueron “Yo solo quiero vivir con mi mamá”.
Los trámites oficiales para la reunión definitiva comenzaron el 24 de febrero de este año y contaron con la participación directa del PANI y la Defensoría de los Habitantes.
Ayer en la tarde ambas mujeres salieron del país rumbo a Panamá.
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