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Más de 50 delegados de acueductos de San Ramón coincidieron el jueves, en la noche, conformar la unión cantonal para oponerse al traspaso de bienes al AyA.
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Pugna con AyA
Carlos SALAZAR, Corresponsal / Al Día
San Ramón.- Dirigentes de diversas asociaciones de acueductos rurales de San Ramón y de otros cantones vecinos, rechazaron una propuesta gubernamental que pretende trasladar los bienes inmuebles y fuentes de agua, entre otros, al Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
“Nuestras asociaciones quedarán sólo como administradoras y perderemos el trabajo y sacrificio de nuestros abuelos, padres y de quienes trabajamos voluntariamente para estas pequeñas empresas comunales”, afirmó Óscar Valverde, dirigente del acueducto de Tacares de Grecia.
“En San Ramón y toda la región de Occidente debemos trabajar unidos como lo hacemos con los acueductos rurales de la Región Huetar Norte para no firmar ese nuevo convenio que nos están imponiendo”, precisó.
AyA propuso a los acueductos rurales que se encarguen de la administración, pero que no sean los operadores, esto es, no disponer la propiedad de las fuentes de agua, de los tanques, oficinas y red de distribución, según precisó Jorge Alfaro, dirigente del Acueducto de Santa Gertrudis de Grecia.
Alfaro, quien se desempeña como Gerente General del Banco Popular, defendió que los acueductos rurales sean administrados y operados por las comunidades, ya que fueron construidos por asociaciones de desarrollo comunal.
50 delegados
Más de 50 delegados de acueductos de San Ramón coincidieron el jueves en la noche, durante un encuentro, en la necesidad de conformar la unión cantonal de esas asociaciones, en proceso de formación que tiene tres ASADAS, como se le designa a ese tipo de organización.
Además, hizo un llamado a conformar federaciones regionales y una confederación nacional para oponerse a ese proyecto, así como a formar un gran fondo de garantía con presupuesto de todas las asociaciones, para comprar terrenos boscosos y sitios de protección de fuentes. Valverde dijo que las ASADAS destinan el 45 por ciento, de sus ingresos, para atender los gastos fijos como pago de salario del fontanero, compra de materiales, mantenimiento de la red, del vehículo, y el resto en la compra de terrenos aledaños a las fuentes de captación.
Añadió que cuando hay una avería, la comunidad participa en arreglar el problema, y para ampliar la red, los vecinos trabajan abriendo zanjas de manera voluntaria.
“Cuando ellos se den cuenta de que todo pasa a manos de AyA, quienes han donado terrenos para construir tanques se sentirán traicionados y ya nadie colaborará más. Así las cosas, los acueductos no serán de la Comunidad”, precisó.
Indicó que “cuando esas pequeñas empresas no sean rentables pasarán a ser administradas por empresas privadas y el agua será más cara; eso no lo debemos permitir”.
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