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Ser de derecha
Alberto Pinto Monturiol
Dicen que mis puntos de vista son de derecha, pero en Costa Rica nadie se pone de acuerdo sobre el significado de la palabra “derecha” en política.
Por lo anterior, les respondo que no me importa que digan que soy de derecha, si ser de derecha significa estar a favor de la libertad y la democracia occidental capitalista.
No es problema ser de derecha, si esto significa creer en el individuo y sus ilimitadas posibilidades.
Me tiene sin cuidado ser derechista, si esto significa luchar contra los corruptos que venden su conciencia y sus valores por unos dólares.
No me importa ser de derecha, si esto quiere decir que estoy en contra de los sindicatos que quieren romper el orden constitucional en provecho de sus propios intereses económicos millonarios, que van en detrimento de la calidad de los servicios públicos que recibimos.
No es problema ser de derecha, si esto significa luchar contra la burocracia, los monopolios estatales y el Estado benefactor.
Tampoco me importa ser de derecha por luchar contra los nefastos mediocres que se funden en las turbas para demostrar “poder” y así esconder sus propias limitaciones personales.
Me tiene sin cuidado también ser derechista por estar en contra de los comunistas y los reciclados, quienes, a pesar de haber perdido la guerra fría, no se han dado cuenta de que su ideología es contraria a la naturaleza del ser humano.
Es un honor ser de derecha, si esa etiqueta se me pone por haber sido amigo y compañero de lucha de Bernal Urbina Pinto, un hombre honrado, un patriota ejemplar y valeroso, quien hasta el último día de su vida luchó por sus ideales, y que nunca traicionó a la Patria ni a sus amigos.
Es un orgullo ser de derecha, si eso significa participar activamente en el Movimiento Costa Rica Libre, una asociación cívica nacionalista que siempre ha denunciado y luchado contra los enemigos de nuestra democracia.
Si ser de derecha es querer mejorar a nuestra querida Costa Rica, dentro del marco legal y democrático, para que sus habitantes puedan desarrollarse libremente, para mí es un privilegio ser de derecha.
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