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Difícil maniobra
El cuerpo de rescate de la Cruz Roja efectuó un trabajo peligroso para rescatar el cuerpo de una persona en las aguas del río Tiribí. Se presume que es del joven Esteban Castro.
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Apareció cuerpo en el Tiribí
Erick CARVAJAL MORA / Al Día
El cuerpo de un joven, presuntamente de Esteban Castro Segura, de 14 años, apareció ayer en el río Tiribí, detrás de las instalaciones de la Compañía Fuerza y Luz, antigua carretera a Escazú.
El cuerpo fue encontrado por Uriel Venegas, jefe de la planta eléctrica, hacia las 4:45 p.m, tras una inspección que siempre hace cuando se da la alerta sobre alguna persona ahogada en las aguas de dicho afluente.
Esteban Castro fue reportado como desaparecido hace nueve días, en las aguas del río Tiribí, cerca de Hatillo 8.
Desde ese momento, la Cruz Roja montó un intenso operativo para hallar el cuerpo del muchacho.
Para ello contaron con la ayuda de oficiales de la Fuerza Pública, vecinos y amigos de la familia del muchacho.
Carlos León, oficial de la Fuerza Pública, comentó que por el momento no se puede confirmar la identidad de la persona hallada en el Tiribí.
“Serán las autoridades judiciales las que determinen eso después de realizar los respectivos análisis”, agregó.
Larga angustia
Al lugar se presentaron familiares de Castro, quienes estaban a la expectativa de las labores de búsqueda efectuadas por la Cruz Roja.
“Esta semana ha sido terrible. Vivimos momentos de mucha angustia y zozobra”, dijo Zaida María Segura, madre del joven desaparecido.
“Tengo el presentimiento de que se trata de mi hijo. Es algo que solamente una madre puede sentir”, comentó con lágrimas en sus ojos.
Segura explicó que, durante estos días, grupos de amigos se unieron a la búsqueda de su hijo, pero en zonas menos peligrosas del río, sin resultado alguno.
María Ester Masís, prima hermana de Segura, comentó que agradecen a la Cruz Roja y a la Fuerza Pública los esfuerzos efectuados para encontrar a Castro.
“Aquí, uno se da cuenta de la gran labor que llevan a cabo todas estas personas”, manifestó.
Masís agregó: “Son momentos muy difíciles, pero se lo entregamos a las manos de Dios”.
Peligroso rescate
Las maniobras para rescatar el cuerpo demandaron mucho cuidado.
Wálter Zárate, de la Dirección de Socorros de la Cruz Roja, explicó que alrededor de diez personas trabajaron en esa labor.
“Se fijó una cuerda a un árbol para poder bajar a la orilla del Tiribí y, como se está haciendo de noche, colocamos una pequeña planta para alumbrar el camino de los socorristas”, explicó.
Posteriormente, la policía judicial se hizo cargo del levantamiento del cuerpo, que fue trasladado a la medicatura forense para los respectivos análisis.
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