Lunes 11 de agosto, 2003. San José, Costa Rica.

MOLESTIA Los molestos seguidores del expresidente nicaragüense Arnoldo Alemán, prosiguieron ayer con sus manifestaciones en contra del traslado de su líder a una cárcel en Managua, bajo cargos de corrupción.

Alemán angustiado

Managua/ AFP, AP, La Prensa de Nicaragua y Redacción. Un angustiado Arnoldo Alemán, expresidente de Nicaragua, continuaba ayer esperando su inminente traslado desde su finca El Chile, donde cumple arresto domiciliario, a una celda de máxima seguridad, mientras familiares y partidarios suyos seguían movilizándose para impedirlo.

Alemán, acusado por la Procuraduría de supuesto fraude al Estado, lavado de dinero y delito electoral, espera que la jueza Juana Méndez le notifique su traslado a una celda de la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía (DIC) en Managua.

Méndez ha explicado que tomó esa decisión el viernes, ante el alto costo que supone para el Sistema Penitenciario de la custodia de Alemán en su finca, la cercanía de los hospitales capitalinos ante una enfermedad del expresidente, y la proximidad de su juicio, que podría efectuarse en dos meses.

Fuentes de Al Día en Nicaragua, señalaron ayer que existen grandes posibilidades de que hoy se concrete el traslado de Alemán a la cárcel y que el exmandatario está “angustiado y preparado” para ello.

Protestas y calma

Adolfo Jarquín, secretario ejecutivo del Comité pro derechos humanos de Alemán, manifestó en horas de la mañana que el exgobernante “se encuentra listo para ser trasladado no a la DIC, sino a la (cárcel) Modelo”, 26 kilómetros al norte de Managua.

Jarquín indicó que la jueza Méndez “no debe andar jugando con el traslado de Arnoldo a la DIC” y recordó que los cercanos al expresidente y sus simpatizantes dentro del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) se mantienen en “alerta roja” y tienen organizadas protestas, huelgas de hambre y cierre de alcaldías en diferentes lugares del país, en contra del traslado.

“Méndez será responsable de lo que le pueda pasar (a Alemán), él es un expresidente, un líder, y ella tendrá que asumir las consecuencias de lo que le pueda pasar. Alemán es hipertenso y ha sufrido mucho en los últimos meses con la muerte de su hijo (Arnoldo José, octubre de 2002), su hermana (Amelia, en noviembre) y su otro hermano (Agustín Alemán, el mes pasado)”, añadió.

Al respecto el ministro de Gobernación, Eduardo Urcuyo, afirmó que espera que no haya alteración al orden público cuando se cumpla la orden judicial sobre Alemán. “Ellos (arnoldistas) tienen todo el derecho de expresarse en la manera que quieran, pero siempre y cuando no interrumpan la vida del resto de ciudadanos”, expresó. Mientras, el cardenal nicaragüense Miguel Obando, pidió a la feligresía católica oraciones para que en el país se respire “un clima de paz y de sosiego”.

Por su parte, el vocero del PLC, Eliseo Núñez, dijo que “él (Alemán) nos mandó a decir que no demos un paso atrás. Nos dijo que él está preparado, tiene su bolsita de ropa al pie de su cama para cuando lo lleguen a traer”. Jarquín insistió en que el exmandatario “es víctima de una trama, de una conspiración, porque no han podido probarle absolutamente nada”.

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