El próximo torneo
Marvin SOLANO
La pretemporada es época de armonía, tranquilidad, sueños, ilusiones, presentaciones y promesas.
De armonía y tranquilidad porque los equipos pueden perder y no hay presión. No hay ningún problema, la respuesta ya está lista, está en los labios de jugadores, técnicos, periodistas y dirigentes: “es que el equipo todavía está duro, debido al fuerte trabajo de playa y de montana”.
“Estos partidos sirven para ir aflojando y encontrando el ritmo, el resultado es secundario”. Y los más “avanzados” dirán que “son partidos de preparación” correspondientes a los microciclos establecidos, luego de realizarse una batería de pruebas médico-físicas.
De sueños y de ilusiones porque cada uno cree que ha conformado su “dream team”, sin duda serán protagonistas y darán pelea al mas pintado.
Promesas de llegar a una final, de estar entre los cuatro primeros, de ser quinto o sexto, o al menos de no tener problema con el descenso.
Cada club presentará su equipo con flores, bombos y platillos. Cada uno de acuerdo a su nivel. Los más ricos con traje y alfombra, los más pobres con camisetita, “short” y gorra.
“Los grandes” anunciarán sus planillas de lujo con seleccionados nacionales, futbolistas de corte internacional, mundialistas y los extranjeros de más renombre que puedan llegar por estas tierras.
Los otros lo harán con jugadores provenientes de sus ligas menores, segunda división, algunos extranjeros que casi nadie conoce.
Y como gran novedad, jugadores provenientes de equipos equivalentes y que temporada tras temporada van girando por la geografía nacional.
El Campeonato Nacional de primera división está cerca de su inicio. Los campos de juego revisados, las porterías sin un centímetro menos ni cuatro de más, los árbitros con mejores ingresos.
Los uniformes nuevos, esperando ser usados. Los técnicos, en su mayoría extranjeros (esta vez solo quedaron cuatro cupos para los costarricenses) con su pizarra, táctica y estrategia lista.
No importa que unos lleguen en autos lujosos mientras los otros en bicicleta, autobús o a pie. En el campo son once contra once y todos tienen las mismas posibilidades, dirán algunos. Sólo falta el pitazo inicial.
Resultados, segunda fecha:
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