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Gibson (derecha) ha dicho que la cinta está destinada a inspirar, no a ofender.
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Mel se expone
Ofrece adelanto de La Pasión
Nueva York/AP. El actor y director Mel Gibson proyectó su polémica película La Pasión sólo ante un público selecto que incluye gente ligada con el cine, comentaristas conservadores, religiosos evangélicos y judíos que simpatizan con sus planteamientos, según fuentes de la industria.
Aquellos que piensan que la cinta puede estimular el antisemitismo no recibieron invitaciones.
Tanto la selección del público invitado a las proyecciones como la idea de que la cinta podría presentar una imagen negativa de los judíos ha creado una intensa polémica.
Los primeros en cuestionar las premisas de la película fueron los integrantes de un panel de nueve miembros que incluía a varios cristianos. Gibson es miembro de un movimiento católico ultraconservador, que rechaza la autoridad del Vaticano sobre la Iglesia Católica.
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