Jueves 21 de agosto, 2003. San José, Costa Rica.

Escenarios Las investigaciones y diligencias policiales se concentran en Río Claro y Golfito.

Indagan a policía por abusos

Juan de Dios FLORES / Al Día

Golfito.- Un policía de apellido Hernández, es investigado por abusos deshonestos en perjuicio de una niña de 12 años, trascendió en medios judiciales de esta localidad.

El sospechoso, adscrito al destacamento de la Guardia Civil de Quepos, fue indagado anteayer en el juzgado penal de Golfito, por el presunto delito de relaciones sexuales con persona menor de edad.

El funcionario fue suspendido temporalmente del cargo, mientras se hacen las investigaciones administrativas, informó ayer el coronel Wálter Navarro, director de la Fuerza Pública.

Denuncia

El caso quedó al descubierto por la denuncia que interpuso la maestra de la menor y las averiguaciones iniciales de una colega del policía.

La víctima vive en Río Claro, es la cuarta de ocho hermanos y los hechos, al parecer, habían comenzado a darse a partir de febrero, según trascendió.

Hernández conoció a la niña cuando llegó a negociar con su madre un servicio de lavado y aplanchado de ropa.

Al principio, todo transcurrió con normalidad, hasta que el sospechoso, en primera instancia, comenzó a insinuarle a la niña que fuera su novia.

El policía tiene 26 años. “Esto (ocurría) a vista y paciencia de la madre y el padrastro, quienes no tuvieron ningún reparo en consentir esa relación”, se puntualizó en medios policiales.

Hernández, de un momento a otro, empezó a quedarse a dormir en esa casa, hasta que un día le pidió que durmiera con él, no sin antes pedirle permiso al padrastro.

A partir de ese momento, el Guardia Civil comenzó a dormir con la chiquita cuando llegaba a la casa.

Al inicio, aparentemente, la tocaba en sus partes íntimas por encima de su ropa. Luego, de manera directa hasta llegar a besarla en la boca y sostener relaciones sexuales.

Las averiguaciones preliminares advierten la posibilidad de que Hernández estuviera consciente de que cometía un delito, informaron las fuentes policiales.

Al parecer, le habría manifestado a la menor de que no dijera nada porque podían acusarlo, por lo que la colmaba de regalos.

Al Día habló ayer con la madre de la niña y aparentemente tanto ella como el padrastro, no están dispuestos a demandar al policía.

Hernández es representado por los defensores particulares Geovanny Montero y Ana del Carmen Morales, mientras que la investigación es coordinada por el fiscal Erick Martínez, de Golfito, con el apoyo del OIJ.

El representante del Ministerio Público había solicitado la prisión preventiva para el sospechoso.

Sin embargo, el juez Juan José Solano Valverde le impuso otras medidas cautelares. Hernández deberá presentarse a firmar cada 22 días ante ese despacho, abstenerse de tener contacto, por cualquier vía posible, con la ofendida, sus familiares o testigos.

Igualmente, no podrá cambiar de domicilio sin antes notificar el nuevo y también se le impuso impedimento de salida del país.

Hernández había sido trasladado de Golfito a Quepos, supuestamente, porque antes tuvo un problema con una alumna del del Colegio de Golfito.

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