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Se les olvidó el Zooave
Jorge Cabrera Medaglia
En fecha reciente, la Secretaría Técnica Nacional (SETENA) otorgó viabilidad ambiental para el funcionamiento de un tajo en La Garita de Alajuela.
Lo anterior no sería relevante, excepto porque, según se desprende de la documentación que consta en el expediente de la SETENA, en ningún momento se menciona o considera la existencia del Zooave.
Así, pues, el análisis del impacto no contempló los efectos en los animales –muchos de ellos en vías de extinción– que son conservados en las instalaciones de Zooave.
De hecho, en su área de influencia directa están ubicados tres proyectos de conservación de la vida silvestre: el Centro de Reproducción de Especies en Peligro de Extinción (CRAVE), el Centro de Rescate de Vida Silvestre Tropical (CRVST), y el Parque de Conservación de la Vida Silvestre Zoo Ave (PCVS-Zoo Ave), administrados por la Fundación Restauración de la Naturaleza. Los tres cumplen funciones importantes en materia ambiental.
Por ejemplo, el CRAVE se dedica a reproducir animales pertenecientes a especies amenazadas y en peligro de extinción, con el fin de reintegrarlos a su medio silvestre. Entre otras especies, se pueden mencionar las lapas rojas, verdes, monos araña y tití, a las que la ley declara amenazadas o en peligro de extinción.
Por su parte, el CRVST opera como centro de rescate y, cada año, recibe cientos de animales silvestres para rehabilitarlos y eventualmente reintroducirlos en su medio natural, cuando su estado físico y comportamiento lo permitan.
Por último, el PCVS-Zoo Ave exhibe fauna silvestre con propósitos de recreación y de educación ambiental. Al igual que el CRVST, maneja especies en peligro de extinción.
Ninguno de ellos es nuevo o poco conocido, especialmente el Zooave, que recibe visitas del público.
Estos tres proyectos funcionan, desde hace más de 11 años, en Dulce Nombre de La Garita de Alajuela. Asimismo, están legalmente instituidos e, inclusive, poseen una declaratoria de interés público por su labor de conservación de especies silvestres amenazadas. Han cumplido, y siguen cumpliendo, un gran papel en el manejo de vida silvestre, no pocas veces en apoyo de las labores del Ministerio de Ambiente.
Sin embargo, en el expediente de la SETENA pareciera que estos proyectos no existen ni se ha considerado el impacto que la operación de un tajo tendrá sobre ellos.
Quizá se les olvidó el Zooave.
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