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Fuera
Narvin Lichfield fue autorizado a salir del país, y visitar a sus hijos, en Atlanta.
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Dueño de Academia sale del país
Mónica UMAÑA D. / Al Día
El estadounidense Narvin Lichfield, dueño de la Academia Rancho Dundee, salió del país tras pagar una fianza de ¢1,5 millones y obtener un permiso del Juzgado de Alajuela.
Lichfield, quien está acusado por la presunta comisión de los delitos de privación de libertad agravada contra menores, coacción y delitos internacionales con infracción de los derechos humanos, está en Atlanta con sus hijos, y según su abogado Rafael García, regresaría al país el 20 de setiembre.
La salida de Lichfield preocupó a la presidenta ejecutiva del PANI, Rosalía Gil, quien afirmó que si el hombre no regresa al país podría entorpecer todo el proceso que se ha desarrollado hasta ahora.
“Es preocupante porque todavía no se conocen los resultados de la investigación, y hay anomalías de por medio que tienen que ver con menores de edad. Hubiera sido preferible que se quedara en Costa Rica hasta que no esté el resultado de todas las investigaciones”, agregó Gil.
La fiscal que lleva el caso del Rancho Dundee, Marielos Alfaro, dijo que se manifestó a favor de que dejaran salir del país a Lichfield. La fiscal confirmó la versión de que el estadounidense pidió, por segunda vez, permiso para ir a visitar a sus hijos.
“La investigación va muy avanzada, tanto él como sus abogados han colaborado mucho con el proceso, y considero que no hay ningún peligro en que salga del país”, aseguró Alfaro, fiscal de Atenas.
Sobre la investigación, dijo que la recolección de pruebas va muy avanzada, ha recibido a muchos testigos y ya tiene la prueba documental: los expedientes de los muchachos y las computadoras que incautaron.
La academia fue intervenida por las autoridades nacionales, y el Ministerio de Salud giró una orden de cierre el 27 de mayo. El 12 de junio el mismo Ministerio levantó un acta de clausura a esa academia.
Lichfield también enfrenta cargos por el presunto incumplimiento de requisitos físico-sanitarios y de seguridad mínimos en su Academia, en Cascajal de Orotina.
García dijo que su cliente también tenía previsto hacer otros viajes. “El propósito fundamental es mantener el flujo financiero que le permita mantener los salarios que todavía está pagando en el rancho”, dijo.
Con esto, el defensor confirmó que Lichfield continúa trabajando en la Academia y mantiene en firme su propósito de reabrir esas instalaciones.
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