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Conmocionados
Algunos familiares de la joven estaban visiblemente consternados por el asesinato de la muchacha. Ofrecieron ¢1 millón de recompensa para quien brinde informes que permitan la captura del responsable.
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Asesinan joven de balazo
Érick CARVAJAL M. / Al Día
La joven Ariela Cartín Feoli, de 21 años, fue asesinada la tarde de ayer de un balazo en la cara en Las Cruces de San Pablo de Heredia.
La policía presume que un hombre conocido de la víctima cometió el homicidio en una solitaria calle entre cafetales.
El crimen ocurrió a la 1:30 p.m. en un sitio donde, según vecinos, son frecuentes los asaltos y robos a mano armada.
Anoche, el OIJ no contaba con pistas para dar con el responsable quien, según versiones extraoficiales, huyó a pie con una pistola en sus manos.
La muchacha es hija del empresario tibaseño Carlos Alberto Cartín Alfaro, propietario de la firma Super Transmisiones S.A., un taller especializado en carros automáticos que funciona desde hace varios años en La Florida de Tibás.
Él y su esposa, Jeanina Feoli Gutiérrez, se marcharon la mañana de ayer del país para disfrutar de un crucero en Bahamas, según allegados.
La policía no descarta que la joven fuera interceptada por un delincuente de la zona que intentó asaltarla y le disparó por resistirse.
Los primeros vecinos que llegaron al sitio encontraron a la muchacha tirada en el camino junto a un Suzuki rojo, Sidekick, placas 450766.
Golpeada
Según versiones policiales, Cartín presentaba un balazo en el pómulo derecho y un fuerte golpe (una patada, según versiones judiciales) al costado derecho del pecho.
Aunque oficiales de la Fuerza Pública rastrearon el cafetal no dieron con el sospechoso.
La joven tenía casi todas sus pertenencias, aunque anoche trascendió que faltaban algunas cosas, pero no fue posible conocer cuáles ni su valor.
Inicialmente, en el OIJ investigan versiones acerca de una posible venganza pero, anoche, esa versión tampoco había sido confirmada.
Consternados, algunos familiares se acercaron a la escena del homicidio para identificar a la víctima.
Algunos lloraban, otros se abrazaban sollozando y, algunos, se quedaron de pie, con la mirada perdida, sin decir nada.
Lucían conmocionados y no daban crédito a lo sucedido.
Cartín era una estudiante de Veterinaria, alegre, hogareña y no tenía enemigos.
Quienes la conocieron la recuerdan como una muchacha estudiosa, esforzada y con “grandes sueños por delante”.
No fue posible conocer a qué sitio se dirigía en el momento del ataque. La mataron a un kilómetro de su casa.
Recompensa
Familiares que pidieron no ser identificados ofrecieron incluso una recompensa de ¢1 millón para quien colabore en el esclarecimiento del caso.
Las personas que puedan ayudar al OIJ para dar con el asesino pueden llamar al teléfono 376 8772.
Anoche, agentes judiciales permanecían en el sitio levantando huellas y otras evidencias con las que confían detener al homicida.
Con este crimen, se elevó a 12 el número de asesinatos sin esclarecer ocurridos en Heredia en lo que va del año.
Es la ciudad más violenta, después de San José, según reportes judiciales.
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