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Dolor imborrable
Jeffry Gómez, sobrino de la víctima Jorge Jiménez (foto inserta), aseguró que jamás olvidará los últimos minutos al lado de su tío.
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Trágicas vacaciones
Rodolfo MARTÍN / Al Día
Un costarricense, con 27 años de vivir en Pompano Beach, Florida, fue asesinado antenoche en Calle Blancos, mientras disfrutaba su última semana de vacaciones aquí.
La víctima, Jorge Jiménez Muñoz, de 43 años, falleció tras recibir un disparo en la cabeza, cuando quiso proteger al administrador de un bar durante un asalto.
Éste, identificado como Juan Benavides Quesada, resultó herido de bala en una pierna.
Ayer fue dado de alta y había regresado a su casa, situada a 100 metros del bar.
El crimen ocurrió a las 11:07 p.m. y lo cometieron dos sujetos que irrumpieron con pasamontañas, quienes, después de dejar una estela de sangre y muerte huyeron con la caja fuerte.
El caso está bajo investigación del OIJ, que aún no posee pistas claras para el esclarecimiento del hecho.
Jiménez llegó al país el 8 de agosto, con su esposa –también costarricense– Denise Sánchez y su hijo Jason, de 19 años.
Usualmente, venía para esta época, para aprovechar las vacaciones de su hijo y con el fin de celebrar el Día de la Madre con su mamá.
En esta ocasión, aprovechó la oportunidad para visitar algunas playas del Pacífico y los cantones de Pococí y Sarapiquí.
En este último era dueño de una finca.
Jorge Jiménez
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La esposa y el hijo regresaron el domingo a Florida, porque ella debía reintegrarse anteayer al trabajo. Labora en una fabrica de productos farmacéuticos.
Jiménez, quien se ganaba la vida como soldador, continuaría una semana más en el país.
“Estaba interesado en remodelar unos apartamentos que tenía en Hatillo. El domingo estuvo tomando las medidas porque hoy compraríamos los marteriales”, precisó ayer su sobrino Jefry Gómez Jiménez.
Ambos llegaron al bar, “El Paraíso” situado a unos 100 metros de la casa de la mamá de Jiménez, a las 8:00 p.m.
“Estuve con él hasta las 10:30 p.m. hablando sobre la ampliación de los apartamentos cuando una amiga me llamó para que fuera a su casa. Ella, que vive también en Calle Blancos, lo invitó a acompañarme. Él, por su parte, también la invitó a tomar una cervecita”, recordó el sobrino.
Al final, Jiménez permaneció en el bar , mientras que Gómez sí aceptó la invitación de la amiga.
Anoche esperaban el regreso de la viuda y del huérfano.
El entierro será en Estados Unidos, donde el matrimonio Jiménez Sánchez tiene enterrado a su otro hijo Jorge, quien con escasamente 18 años, murió ahogado hace unos cuatro años, narró Jeffry.
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