|
|
Sueño cumplido
Benigno Guido disfruta del buen momento que vive con Cartagena, en su primera experiencia como entrenador.
|
Benigno la pega
Técnico de Cartagena a un paso de las semifinales de segunda
Francisco CARBALLO VALLEJOS / Al Día
Su figura curtida por la experiencia sobresalió cuando los momentos exigieron serenidad y dominio.
La década de 1980 estuvo marcada por la clase y calidad del exjugador Benigno Guido. No en vano su estilo de juego quedó grabado en la mente de muchos costarricenses.
Ahora, luego del retiro como futbolista, su pasión por el balompié lo tiene sentado en el banquillo de Cartagena en la Segunda División.
En el actual torneo, los pamperos se encuentran cerca de clasificar a las semifinales del Apertura, tras vencer 3-2 a Sagrada Familia, en el juego de ida.
Hoy a las 11 a.m. se jugará el partido de vuelta, en tierras guanacastecas, donde Cartagena se mantiene invicto esta campaña.
“En nuestro campo tendremos un mejor nivel, esperamos seguir adelante para buscar la final”, comenta Guido.
En buena parte de la primera ronda los pupilos de Benigno se mantuvieron como protagonistas del Grupo 1 y ahora están a un paso de seguir su avanzada.
“Hay un grupo de muchachos que tiene sangre ganadora y muchos deseos de hacer bien las cosas. En estas fases ese ingrediente es muy importante”, indicó .
Sus inicios
Guido era solo un niño cuando el fútbol llegó a su vida, en Cabo Blanco de Nicoya.
“Yo jugaba para el equipo de la escuela, donde ganamos varios campeonatos. Luego me fui para el colegio de Jicaral de Puntarenas y ahí tuve la oportunidad jugar en las reservas del Municipal Puntarenas, pero estuve poco tiempo por una lesión”, recuerda Guido.
Sin embargo, aquella dolencia no frenó sus deseos de ser un gran jugador.
Por eso encontraría la oportunidad en los equipos de Guanacasteca, Saprissa, Uruguay de Coronado, Pérez Zeledón, Turrialba, La Fortuna y San Carlos.
Con los pamperos disfrutó por primera vez las mieles de un título. Fue en 1985 cuando el técnico español Antonio Moyano metió a Guanacasteca en el circuito de los grandes, tras ganar el torneo de la Segunda División.
Época morada
Posteriormente, los siguientes dos años Guido se mantuvo con los guanacastecos, hasta que a finales de 1987 fue contratado por el Deportivo Saprissa, convirtiéndose en uno de los fichajes más sonados de la época.
“Recuerdo que fue todo un alboroto, por que en ese tiempo los ¢3 millones del fichaje causaron gran noticia”, apunta el exjugador.
Con los morados militó por cuatro temporadas, siendo sin duda una enorme experiencia.
Después pasó al Uruguay de Coronado, Pérez Zeledón, Turrialba, La Fortuna y San Carlos. Con este último equipo se mantuvo por ocho años.
“En San Carlos me volví un fiel representante del equipo. Siento que fue lo mejor que me pasó en mi vida”, asevera.
Luego de su salida de San Carlos volvió al equipo que lo vio nacer como jugador, donde se retiró del fútbol profesional, dejando atrás una carrera brillante.
|
