“El mundo se rinde a Zidane”, afirma el diario deportivo Marca, al destacar el tercer título de mejor jugador del mundo logrado por el jugador francés el lunes, tras haberlo conseguido antes en 1998 y 2000.

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“Lo que a los demás nos parecen milagros en forma de controles y pases, él los hace con la naturalidad de la que siempre hace gala”, asegura el rotativo, que al igual que el resto de la prensa española destaca la destreza del internacional francés, de 31 años, elevándola al rango de arte.

“Puede que mucho de lo que ofrece Zidane pertenezca al mundo de lo estético, a la fascinante conjunción de la armonía con los recursos técnicos, a la sublimación de lo artístico en el pedregoso mundo actual del fútbol”, afirma El País, que no duda en calificarlo de “nijinski con botas”, en comparación con el famoso bailarín.

“El francés es, sin duda, el jugador con más recursos técnicos”, según Marca, que no duda en hacer un gráfico con los movimientos característicos de “Zizou” sobre el campo.

Zidane junto a Ronaldo, una pareja explosiva en el Real Madrid.

“Cuando se recuerde a este Madrid es más que probable que venga a la memoria Zidane”, añade El País, que reconoce implícitamente el liderazgo de éste, paradójicamente, humilde jugador en un equipo “galáctico”, plagado de estrellas, que “hace fácil lo difícil” y utiliza el balón como un virtuoso “stradivarius”.

“El estadio Santiago Bernabéu ahora lo tiene como su favorito, por encima de cualquier otro”, añade El País, colocándolo por delante de astros como el inglés Beckham o el brasileño Ronaldo, tercero en la clasificación de la FIFA.

Seis de los once primeros jugadores de FIFA militan en el equipo merengue y el francés, Thierry Henry, segundo por detrás de su compatriota, se encuentra ya en el punto de mira del presidente blanco, Florentino Pérez, según la prensa deportiva española.

“Sería un sueño jugar con Zidane y Ronaldo”, aseguró Henry, al que, según el diario deportivo As, el brasileño le pidió que se fuera con ellos al Real Madrid.

Sin embargo, los fuertes lazos que lo unen a su club Arsenal, su buena relación con los aficionados y con el técnico Arsene Wenger hacen pensar que nunca saldrá del equipo inglés.

“Sin el Arsenal no estaría yo aquí hoy. Este equipo me ayudó cuando estaba realmente mal, y no sería un buen gesto de mi parte marcharme”, indicó el futbolista francés.

Pero Henry, de 26 años, ha sido fuente de intensos rumores de una posible salida de su equipo.

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Virtuoso Zidane ha recibido grandes elogios del legendario Alfredo “La Saeta” Di Stéfano.

Clon de la “Saeta”

Madrid / EFE. Palco del estadio Santiago Bernabéu. Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, gira la vista hacia atrás y busca un gesto de complicidad en Alfredo “La Saeta” Di Stéfano.

“¿A quién le recuerda el cinco?”, le comenta en voz baja Don Alfredo a Florentino.

El presidente sonríe y capta el mensaje, porque él también cuando ve a Zidane en el campo se siente más joven y ve en la suficiencia del francés un clon de su ídolo, Don Alfredo.

Di Stéfano siempre se ha identificado con Zidane desde que llegó de Italia.

Cuando Zidane comenzó a encarar y hacer la transición de mitad de campo hacia arriba en sus primeras apariciones, Di Stéfano dijo un día: “¡Ché, si es como la Saeta!”.

Maestro

Viniendo el halago de Don Alfredo, posiblemente sea éste uno de los mayores elogios que haya podido recibir Zidane. Este y la famosa frase que pronuncia Don Alfredo, moviendo los brazos, con gesto de ánimo, cuando Zizou enfila el campo contrario: “¡Adelante maestro!”.

Estos detalles adornan el sentimiento de gratitud y de euforia que reina en el Real Madrid con la actitud de Zidane.

Su actitud personal y deportiva es modélica. En un año sin Mundial ni Eurocopa donde alguien puede asomarse al escaparate, Zidane es el perfecto comodín para recibir premios.

Mantiene un status de futbolista sobresaliente. Por su categoría y especialmente por su sencillez. Cuentan que hace unos meses, cuando recibió un prestigioso premio de la Fundación Cristóbal Gabarrón, en Valladolid, sentado al lado de personajes destacados de la cultura, la arquitectura, la música, de la literatura, todos los premiados subieron al escenario a leer sus discursos preparados de antemano.

Cuando le llegó a Zidane el momento de recoger su galardón, se dirigió a los invitados improvisando un discurso corto y sincero: “Rodeado aquí de tanta gente importante yo no sé si merezco este premio. Agradezco a todos su presencia. Muchas gracias”.

Zidane quiso dejar claro que él es simple y llanamente un futbolista. El público le aplaudió a rabiar. Por su humanidad, de entrada. Por su silencio. Por su talento, luego.

“Lo más importante es el respeto a las personas. Durante toda mi infancia, mi papá me educó en la idea de respetar a los demás. En mi vida, siempre he seguido esa línea, incluso cuando jugaba con mis amigos. Por ejemplo, yo no grito nunca. Nunca me enfado. Eso me ayuda. Me gustaría que mis hijos fuesen así, como yo”.

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Ni modo El francés no es favorito para ganar el Balón de Oro, que se otorgará la próxima semana por parte de la revista “France Football”.

Ya sería gula...

Zidane no suena como Balón de Oro

París / EFE. Zinedine Zidane, elegido “Mejor Jugador del Mundo” por la FIFA, no es favorito para recibir la próxima semana el Balón de Oro, que anualmente entrega la revista “France Football”.

Los dos galardones que tradicionalmente visten el fin de año futbolístico son entregados por jurados diferentes, que en pocas ocasiones coinciden en el reparto de sus votos.

Si los seleccionadores nacionales consultados por la FIFA se han decantado por “Zizou”, los rumores apuntan a que los periodistas que componen el jurado de “France Football” no van a ir por el mismo camino.

El francés Thierry Henry, segundo mejor en la lista de la FIFA, y el checo Pavel Nedved encabezan los pronósticos de los rumores sobre el premio de la revista francesa.

Aparte de esos dos nombres, sólo el del italiano Paolo Maldini ha sonado para recibir el Balón de Oro, tanto por su fértil carrera como por su temporada, en la que se proclamó campeón de Europa de clubes.

Pero no parece que Zidane vaya a lograr su segundo balón dorado que haga la pareja con el que ya consiguió en 1998, cuando se proclamó campeón del mundo de equipos nacionales.

Los seleccionadores suelen premiar a un jugador de carrera estable, que a las virtudes individuales añada el espíritu colectivo tan querido por los técnicos.

Frente a ello, el Balón de Oro suele recaer en un jugador que ha logrado títulos con su club o su selección y cuya radiante actualidad está marcada por el triunfo.

Estos elementos confieren la condición de favorito a Henry, que está consiguiendo un final de temporada espectacular.

Su nombre aparece en la prensa de todo el mundo vinculado a los más apreciados clubes y lleva 16 goles en lo que va de temporada, 10 en liga, tres en Liga de Campeones y otros tantos con su selección.