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Para colocarse el cinturón de seguridad se requieren pocos segundos. Pero ese simple acto puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
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Amárrese a la vida
Usar el cinturón de seguridad puede hacer más tranquilas sus vacaciones
Ovidio MUÑOZ / Al Día
Usted tiene derecho a aprovechar los días libres que traen la Navidad y el Año Nuevo y viajar, pero sus familiares tienen el suyo a que usted vuelva con vida.
Y para que eso se cumpla podría ser determinante el uso del cinturón de seguridad. Sin embargo, no todos los que se ponen al frente de un volante parecen creerlo.
Al menos eso dijo una encuesta reciente del Consejo de Seguridad Vial, según la cual la mayor parte de los conductores costarricenses le dan poca importancia a esa pieza de tela sintética que se abrocha en menos de cinco segundos y puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
Según el estudio, el 76 por ciento de los choferes y el 84 por ciento de los acompañantes viajan sin cinturón.
Sin embargo, los más perjudicados son los niños, pues la misma investigación demostró que casi la totalidad de ellos (el 92 por ciento) se traslada sin colocárselo por olvido o pereza de los padres o mayores que los acompañan.
Siempre en uso
El cinturón es vital en cualquier viaje, sea éste corto o largo. ¿Por qué? Sencillo: el choque puede ocurrir en cualquier momento y cuando un carro colisiona se producen dos impactos.
Uno es el golpe en sí mismo, y otro el de los ocupantes contra el “dash” o el parabrisas, y es que las personas siguen moviéndose (a la misma velocidad que el auto) aún cuando el golpe lo haya frenado.
Eso no ocurre cuando los pasajeros tienen puesto el cinturón. Diversos estudios internacionales señalan que estas piezas reducen los efectos perjudiciales de los accidentes de tránsito. Sin embargo, una serie de mitos siguen rodeándolos y afectando su uso.
Por ejemplo, hay quienes creen que podría dificultar el rescate en caso de que ocurra un percance o limita los movimientos. Incluso, otros los rechazan con el argumento de que ensucian la ropa.
Pero en el Consejo de Seguridad Vial contradicen cada una de esas ideas, y aseguran que se puede soltar con facilidad si alguien queda prensado, da mayor estabilidad a los conductores y no se llena de suciedad si se mantiene en uso.
Cinta protectora
En torno a los cinturones de seguridad existen mitos que a menudo dificultan el buen conocimiento de las ventajas de esta pieza.
Mito. Si quedo herido en un accidente,
el cinturón dificultará el rescate.
Realidad. Lo que dificulta el
rescate son las lesiones de las personas. El cinturón
se suelta o se corta con facilidad.
Mito. El cinturón
no protege.
Realidad. Evita golpes mayores,
fracturas y pérdida de conciencia. Eso facilita
sacar a las personas del vehículo. Una persona
que no lleva cinturón y es lanzada del vehículo
tiene cinco veces más posibilidad de morir que
las que permanecen dentro del auto con el cinturón.
Mito. El cinturón ensucia
la ropa.
Realidad. Los cinturones son lavables.
Sin embargo, pueden acumular polvo y suciedad por falta
de uso. Si se mantiene en uso evita que se ensucie.
Fuente: Consejo de Seguridad Vial.
Úselo y cuidese
Según estudios internacionales, los cinturones de seguridad reducen las consecuencias de los accidentes de tránsito.
No es cierto que limiten los movimiento de los conductores o de los pasajeros. Más bien ofrecen mayor seguridad y estabilidad en las vías en mal estado y en las curvas.
El cinturón no debe llevarse holgado.
Tampoco deben pasarse por debajo del brazo. En caso de que ocurra un choque no lo detendrá como se debe.
Nunca debe utilizarse para proteger a dos personas al mismo tiempo.
No debe inclinar el asiento demasiado. Si ocurre un accidente usted podría deslizarse por debajo del cinturón.
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