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Los jugadores del equipo de San Carlos departieron un rato con los hijos de los privados de libertad durante la fiesta navideña celebrada en la cárcel de La Marina.
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Norteños solidarios
Dennis SEGURA, corresponsal / Al Día
Ciudad Quesada.- Los jugadores de la Asociación Deportiva San Carlos departieron con los privados de libertad del centro penal La Marina y sus hijos, a los que entregaron regalos de Navidad.
La fiesta, que se efectuó el jueves pasado, estuvo organizada por el Ala Femenina del equipo sancarleño, una comisión de apoyo de mujeres que se creó para ayudar al equipo en diferentes actividades sociales.
Marielos Solís, integrante del grupo, comentó: “Siento que cumplimos con un sueño destinado a llevar felicidad a los que más necesitan”.
El jugador Eddy Salas afirmó que nunca había participado en una actividad de ese tipo, y agregó que el jueves fue un día muy especial que le permitió “volver a casa con un concepto diferente de la vida”.
El momento más emotivo fue cuando los jugadores llegaron con regalos para los más de 100 niños que hicieron fila para recibir un obsequio de sus ídolos. Carlos Clarke, jugador sancarleño, comentó: “Mi corazón me decía muchas cosas al ver a jóvenes presos y a tantos niños que no estarán con sus padres en la Nochebuena”.
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