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Más cómodos
Ayer a las 3:30 p.m., los 166 presos de Heredia estaban ubicados en la cárcel Gerardo
Rodríguez, con capacidad para 200 personas.
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Golpe a cárceles
Mónica UMAÑA D. / Al Día
El incendio de la cárcel de Heredia alteró los planes oficiales de reducir el hacinamiento en los centros penitenciarios del país, pero el sistema está lejos de colapsar.
De acuerdo con lo previsto, los 166 reos que permanecían en la prisión herediana, ahora están ubicados en un módulo nuevo de la cárcel Gerardo Rodríguez, que se ubica dentro del gran complejo de La Reforma.
Pero el incidente, ocurrido el sábado tras un motín, obligó a las autoridades a suspender el traslado de 123 presos por pensión alimenticia a la cárcel de Heredia.
“Tenemos un plan para crear 1.592 espacios entre el 2003 y el 2004. Ahora que no contamos con los 120 espacios de Heredia, nos afecta la capacidad en el mediano plazo. Nuestra idea con el plan de infraestructura es reducir la sobrepoblación a 9 por ciento”, explicó ayer la ministra de Justicia, Patricia Vega.
En este momento, se maneja una sobrepoblación de un 11 por ciento en todo el sistema penitenciario.
La Ministra dijo que el cierre de la cárcel herediana es manejable. Si el incidente “hubiera sido el año pasado, no hubiéramos sabido dónde meter a los privados de libertad. Pero el sábado, cuando los presos llegaron a la cárcel Gerardo Rodríguez, dijeron que ésta les gustaba más y era más grande. Esto (el motín) no tenía ninguna razón de ser”, aseveró Vega.
El problema está en que las 123 personas que iban a ser trasladadas a Heredia, deberán quedarse en La Reforma. “La idea era pasarlos para que estuvieran en un lugar más céntrico, por comodidad, pero ahora se quedarán donde están”, explicó la Ministra.
En el incidente del sábado, un incendio acabó con el 80 por ciento de la cárcel herediana. La emergencia se dio, pues los privados de libertad se oponían a ser trasladados al Centro Penitenciario La Reforma.
De todas formas, los reos fueron llevados a la cárcel Gerardo Rodríguez, a un kilómetro de La Reforma, con capacidad para 200 personas.
La cárcel de Heredia –una de las más antiguas del país– tenía 166 reos, cuando su capacidad máxima es para 120, y planeaban cerrarla en el 2005.
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