Lunes 29 de diciembre, 2003. San José, Costa Rica.



 

El padre Minor Calvo: “nunca incité al odio en contra de Parmenio, nunca amenacé con darle muerte. Mi actitud fue de bendición y perdón”.

“Rechazo los cargos”

Rodolfo MARTÍN / Al Día

Extracto de la declaración del padre Minor Calvo ante el Ministerio Público expuesta el 27 de diciembre a las 4 a.m. Al día tuvo acceso, parcialmente, al documento que indica:

“Es por el 1998, que tengo la idea de pedirle permiso a Monseñor Arrieta, a pesar que existe Radio Fides, de crear una nueva radio. Le digo a Teresa Chaves, directora de Radio Monumental, que me alquile la frecuencia de una emisora pero dice que no por lo que busco otra radiofrecuencia. Un muchacho, Óscar Durán, me dice que tiene un amigo, Johnny Latouche, que conoce de radio y que nos puede buscar una ya fuera para alquilar o vender.

No tenía ni un cinco en el bolsillo pero sabía que daría resultado porque era una inspiración de Dios. La gente iba a colaborar.

Además:

  • Camino a la cárcel
  • Al presentarme, Latouche habló que conocía a Marco Muñoz, dueño de Radio Golfito y Radio Cristal quien dijo que solo vendería la frecuencia.

    El dijo tener un amigo, Omar Chaves, que podría ayudar con el financiamiento.

    Lo conocí

    Lo conocí, le expuse el proyecto de la radio para evangelizar y dice que puede ayudar a adquirir la radio por lo que habla con Marco Muñoz. Negociaron convirtiéndose el señor Omar Chaves en el dueño y, a la vez, alquila la frecuencia que sería Radio María.

    A él, se le paga el alquiler mensual. También él le pagó varios millones al señor Muñoz. Después nosotros, la Pequeña Comunidad, nos liberábamos de Omar pagándole el dinero. A él no lo consideramos ni codueño ni cosocio, era simplemente quien financió la radio y siempre lo entendió así.

    Al adquirirse, la frecuencia hablé con Monseñor Arrieta por ser mi superior y depender de él.

    No acepta porque, como se debía todo, si la obra fracasaba a quien le quedarían las deudas. Me dijo asume tu toda la obra y la responsabilidad. Quedamos en el acuerdo, por iniciativa mía, que al salir de las deudas todo se traspasará a la iglesia. Así consta, un documento que autenticó el Lic. Ricardo Jiménez González.

    Así arrancó la obra. Monseñor llegó a la inauguración y dio la bendición.

    Eso fue en marzo de 1999 y la obra creció de forma extraordinaria y rápido ocupamos un alto rating.

    Mucho dinero que se empleaba en pagar el alquiler de la frecuencia, la planilla y gastos de infraestructura como: torres, antenas, transmisores. Además, decidí que una parte, se destinara a la ayuda de los pobres.

    Hay información documentada en ese sentido que se obtuvo cuando se me hizo el allanamiento.

    En julio o agosto de 1999 es cuando Parmenio Medina comienza a hacer aseveraciones contra esta obra sobre todo en lo económico. Yo reaccioné, por el momento, en un único programa de la radio cuando le dije que era bueno que viniera y conociera un poco la obra.

    A pesar de eso, continuó con programa más ofensivos. En vista de esto, Monseñor Arrieta, por sugerencia mía, ordenó una auditoría con resultados positivos. El mismo monseñor aclaró que no había dolo y permitió que la obra continuara. Una copia de esa auditoría se la había entregado a Monseñor.

    Continuamos con toda normalidad y como para julio o agosto Parmenio trae un nuevo argumento: el de La Sabana, hablando que yo andaba con un travesti, lo que motivó que hiciera una conferencia de prensa para aclarar que eso no era cierto. Quise querellar a Parmenio por esas ofensas. Busqué al Lic. Juan Diego Castro, aceptó y empezó a preparar la querella. Sin embargo, Monseñor Arrieta me dijo que no lo hiciera porque no convenía a la iglesia, que era muy cansado ese tipo de juicios. También me habló que Parmenio le había hablado y que si se hacía la demanda sacaba más cosas de la iglesia. Decidí desistir. Los policías que estaban cerca del Estadio Nacional dieron fe que no se estaba en ningún acto inmoral.

    Parmenio continúo con los ataques a la obra y mi persona. Yo me reuní una vez en su casa para platicar sobre este asunto. Esta primera reunión, se dio en 1999.

    Cerrando el 2.000 entrando al 2.001 fue un tiempo que Parmenio usó para esa guerra contra mi pero nunca utilicé Radio María como contraataque. Así consta en la historia.

    Aquí aparece Omar y comentamos sobre los ataques de Parmenio. El me vio tristón y propuso ayudarme conversando con Parmenio

    Entiendo que Omar se reunió con Parmenio pacíficamente, esto porque él mismo me lo indicó. Incluso, una vez en casa de Omar nos reunimos con Parmenio, fue en abril del 2000.

    Esa fue la segunda y última vez que me reuní con Parmenio.

    En marzo o abril de ese año el padre Guido Villalta me llamó a una reunión en calle 20 donde estuvieron los padres José Rafael Quirós, Óscar Fernández y Mora. Ahí me manifestaron la voluntad de Monseñor Arrieta en cuanto a que debía cerrar Radio María por que se sentía agotado con tanto problema.

    El cierre de la radio se debe a la decisión de Monseñor Arrieta y no por las críticas de Parmenio.

    Billy Hidalgo era como el apoderado y la persona autorizada para firmar el documento. Acuña nos ayudaba en la parte legal y lo relacionado con el cierre.

    La negociación final es con Sergio Hernández.

    Esto es más o menos para junio del 2.001. Estamos concentrados en este proceso y el 7 de julio viene la sorpresiva noticia sobre la muerte del señor ParmenioMedina.

    Yo estaba en un retiro dirigido por Valeriano Tobón en una finca de la familia Retana en Tarbaca.

    No he participado en ninguna estafa contra el pueblo de Costa Rica a través de la radio.

    No hay ninguna ilegalidad en el contrato de arriendo que hace Omar con Marco Muñoz y el subarriendo entre Omar Chaves y mi persona.

    No me dio cheques

    Omar no me dio cheques y así consta en la primera auditoría.

    Yo no desviaba fondos. Las cuentas bancarias estaban a mi nombre porque Monseñor Arrieta me responsabilizó de toda esta obra. Radio María es un ente privado, no público.

    En la primera reunión con Parmenio él me invitó a comer y me contó como comenzó en la radio. Nos fuimos para una segunda planta y ahí me dijo que tuviera cuidado con Omar Chaves, proque sentía que era poco transparente.

    En la segunda reunión con Parmenio y última, en la casa de Omar Chaves, hablamos nuevamente del tema de la radio. Me decía que yo no era una persona transparente, fue una reunión pequeña. De parte mía o de Omar no hubo ninguno ofrecimiento para conciliar con él. Yo una vez me reuní con Francis Tejada en mi oficina y llegó con Omar Chaves. Estábamos en el contexto de que Omar, de alguna forma pacífica, estaba mediando con Parmedio la participación de Tejada, Omar indicó que era de ayudar con todo eso de Parmenio. “Omar se reunió varias veces con Parmenio, pero desconozco en cuántas ocasiones”.


    Camino a la cárcel

    Mildred MARÍN, colaboradora / Al Día

    El empresario Omar Chaves y el sacerdote Minor Calvo, llegaron ayer a la cárcel de San Sebastián a las 11:48 a.m. Previamente, habían estado en las celdas del OIJ de Heredia, hacia donde fueron trasladados anteanoche a las 11:20 p.m. desde el Complejo de Ciencias Forenses ubicado en San Joaquín de Flores.

    Guillermo Arroyo, director de Adaptación Social, dijo que ambos sospechosos intercambiaron algunas palabras cuando hicieron los trámites de ingreso, pero no dio detalles de la conversación. “Esas son cosas personales”, indicó.

    Ambos tuvieron que quitarse las fajas de sus pantalones así como los zapatos, por medidas de seguridad. Chaves fue ubicado en el área A-2 y Calvo fue llevado luego a la cárcel Gerardo Rodríguez, ubicada en San Rafael de Alajuela. Llegó ahí a la 1:54 p.m.

    Celdas separadas

    Anteayer, en San Joaquín de Flores, un agente les ofreció comida, galletas o jugos tanto en la mañana como al mediodía, pero solo el sacerdote quiso alimentarse. Chaves lo hizo hasta las 4:30 p.m.

    En los Tribunales de Heredia, el sacerdote y el empresario estuvieron custodiados por miembros de la sección de cárceles y ambos fueron colocados en celdas separadas, una frente a la otra.

    Cada una tiene una baqueta de cemento que sirve para sentarse o dormir –no tienen camas–, así como servicio sanitario y lavatorio.

    Según un agente judicial, durante la noche el sacerdote lloró. Pidió refrescos y agua, mientras Chaves no solicitó nada.

    Ayer, a las 7 a.m., los dos se cambiaron de ropa y luego se les dio el desayuno: emparedado con bebida caliente.

    A las 11:33 a.m. se les trasladó a San Sebastián.

    Guillermo Arroyo, director de Adaptación Social, indicó que en la cárcel de San Sebastián tardaron alrededor de media hora en llenar los formularios de ingreso. Se les tomaron fotografías y sus huellas dactilares.

    Según Arroyo, por falta de espacio, Chaves tendrá que dormir en el suelo pues no hay camarotes disponibles. Se le proporcionó un colchón y cobijas. Compartirá el módulo A-2 con 81 personas más.

    Ayer, el empresario no quiso almorzar en San Sebastián, solamente se tomó un café. Hoy en la mañana se le realizarán chequeos médicos.

    Calvo fue ubicado en el módulo de indiciados del centro Gerardo Rodríguez, adonde están más de 160 presos. La unidad está dividida en cuatro dormitorios; en el que fue asignado Calvo hay “entre 47 y 50 personas”, según Arroyo.

    “Preferimos ubicar a todos los que están vinculados de una u otra forma con este caso, en unidades diferentes, como una medida de seguridad”, explicó Arroyo.

    El sacerdote Minor Calvo llegó al centro en San Rafael de Heredia a la 1:54 p.m. Su abogado Moisés Vincenzi explicó que se encuentra tranquilo y fue recibido muy bien por los demás indiciados.

    “Confía en Dios y cree en la justicia de los hombres. Comentó que no tiene problemas con estar allí y empleará su tiempo en la evangelización”.

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