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Joseph Fonseca, acompañado por el grupo La Solución, puso a hervir el caldero en el Territorio VM Latino, ayer a las 5:30 p.m.
“La Solución” le dejó el plato servido al merenguero, pues puso al público al rojo vivo.
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Merengue golosón
Joseph Fonseca dio ayer un adelanto de la fiesta de fin de año y calentó Zapote
Isaac LOBO / Al Día
Joseph Fonseca sabe, como buen puertorriqueño, que el merengue se come caliente y por eso puso el sartén en rojo al interpretar lo mejor de su repertorio.
El pretexto para pasarla bien, ayer en la tarde, fue ir a celebrar el 17 aniversario de la Radioemisora Omega, en el Territorio VM Latino, en Zapote.
A partir de la 1 p.m., el polvo se levantó al son de los grupos nacionales Calle 8, Kalúa, el esperado regreso de Elena Umaña y los explosivos músicos de La Solución, quienes se ganaron el aplauso de todo el mundo.
La fiesta fue total, en un cerco fiestero, o complejo para pasarla bien, que es la Zona VM Latino, con bares, una tarima y venta de comidas rápidas.
“La Solución” le dejó el plato servido al merenguero, pues puso al público al rojo vivo.
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El puertorriqueño salió a tarima a las 5:10 p.m. y no le costó encender al público, pues el ambiente ya estaba caliente. La Solución se lo había dejado servido en el plato.
Bailongo
Fonseca interpretó el tema “Escúchame”, que fue un exitazo, pues parecía que hasta los miembros de la seguridad privada se sabían el pegajoso tema.
Pero la locura llegó cuando el cantante cantó “Noche de fantasía”, cuando el sol ya empezaba a ocultarse en el horizonte y los juegos de Zapote encendían sus luces.
“Noches de fantasía las que viví con ella/ en busca de una estrella sin poderla alcanzar”, gritaban todos, otros alzaban los brazos y más de uno hizo una improvisada pista.
Con este concierto se calientan aún más los festejos de Zapote, que están en su “punto caramelo”, para cerrar el año y darle la bienvenida al nuevo con mucho sabor.
Familias enteras ayer abarrotaron las fiestas más populares del país, pues la noche estaba destinada a los más jóvenes. Vendedores y bares estaba repletos y un hormiguero de gente chocaba una con otra.
Para muchos, el aniversario de Omega fue un adelanto de la fiesta de fin de año, pues para llegar con ambiente, hay que practicar todos los días.
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