Martes 15 de julio, 2003. San José, Costa Rica.

El viernes, a las 8:54 a.m., Jorge Sánchez Madrigal fue llevado a la cárcel de San Sebastián.

“Frío y muy asustado”

Sylvia ALVARADO MARENCO y Rodolfo MARTÍN OVARES / Al Día

Frío, muerto de miedo y sin mostrar señales de arrepentimiento.

Así describieron a Jorge Edwin Sánchez Madrigal, señalado por el OIJ como el principal sospechoso de la desaparición y muerte de la niña Kattia González Juárez, autoridades del Ministerio de Justicia, entrevistadas ayer por Al Día.

La titular de esa cartera, Patricia Vega, el director interino de Adaptación Social, Reynaldo Villalobos y el director del Instituto Criminológico, Eugenio Polanco, llegaron a estas impresiones luego de haber visto y conversado con Sánchez desde que fue detenido el jueves y de revisar algunos expedientes de sus causas anteriores.

Además:

  • “Sánchez está advertido”
  • Sin salir de la celda
  • El reo más vigilado del país
  • Marcha por la niñez
  • “Es un tipo muy, muy frío, respecto de lo que supuestamente hizo y muy, muy temeroso de lo que le pueda pasar. No ha mostrado ninguna señal de arrepentimiento”, dijo Polanco.

    “Su discurso versa sobre la seguridad de él. La preocupación es que le hagan algo, teme ser envenenado a través de los alimentos. Algo referido a la víctima, como decir que está arrepentido, está ausente del discurso. Es común que quienes han cometido delitos, desde el principio se muestren arrepentidos y hasta dan explicaciones de que no querían matar sino robar u otra cosa; pero él no”, agregó Polanco.

    La ministra Vega recordó que el viernes, cuando lo vio en la mañana, “bajó la vista, me quitó la mirada y se quedó en un rincón. No tiene sentimiento de culpa por lo que pudo haber hecho sino porque está preso. Es un témpano de hielo”.

    Villalobos reveló que “come poco y tampoco habla mucho. Está preocupado, pero por él; no por lo que pasó. Tiene un mayor control de seguridad que el resto de privados de libertad debido a la situación de riesgo inminente de agresión y por el antecedente de suicidio del viernes. No ha evidenciado desesperación o ansiedad por las drogas que, supuestamente, consumía”. (Ver Recuadro).

    El cuerpo sin vida de Kattia fue hallado el jueves, en la casa que Sánchez compartía con Rubén Delgado, a escasos 100 metros de la casa de la pequeña, en Quesada Durán, Zapote.

    El director interino del OIJ, Gerardo Láscarez, aseguró ayer que, el viernes o el lunes próximos, un equipo de técnicos profesionales hará una excavación en toda la casa, “de tipo antropológico”.

    El objetivo, dijo Láscarez a Al Día, no es solo sacar tierra sino explorar el sitio con la idea de detectar más huesos, de otras posibles víctimas de Sánchez.

    Láscarez reveló que “un trabajo de estas características no se ha realizado antes. Sánchez ha vivido en diferentes sitios por eso queremos revisar sus casas anteriores. Estamos trabajando en la confección de su perfil criminal, que podría estar listo en dos meses”

    Conforme Láscarez, “al parecer es el único responsable del hecho por lo que la decisión de la jueza de liberar a Delgado, (con quien vivía) pareciera estar fundamentada”, aseveró. El psicoanalista criminológico Polanco dijo que “hemos visto hasta ahora un tipo muy frío y muy asustado. Con intentos de suicidio, de los que tenemos dudas. Un tipo que conoce la prisión, conoce el medio, ha sido un habitante esporádico de las prisiones desde hace tiempo. Con antecedentes de uso de violencia y con el que hay que tener especial cuidado”.

    Conforme explicó Villalobos, el intento fallido de Sánchez, de colgarse con su camiseta la noche del viernes, le provocó un poco de irritación en el cuello “pero no tenía lesiones significativas”.

    “Actualmente sufre de un cuadro ansioso depresivo, por la detención y el encierro. Cuando se pone más tenso es cuando atenta contra su vida porque quiere cortar con esto”, agregó Polanco.

    “Depredador cercano”

    Para Polanco, el hecho de que Sánchez haya, supuestamente, atacado a una víctima cercana, podría ser parte de un modus operandi.

    “Todas las acciones por las que ha sido requerido por la justicia o sentenciado han sido de cercanía. Se robó una vez un reloj de alguien que estaba a su lado en una piscina, tenía una acusación por robo en un trabajo y de un familiar”.

    “Opera solo, no hay una organización detrás de él ni le interesa tenerla. Aunque aún no sabemos cuál podría ser su razón para actuar, pareciera ser una cuestión subjetiva, personal. No tiene nada que ver con superviviencia ni con aparentar. Según su expediente, no es un delincuente económico que busca lucrar, o un delincuente adictivo que quiere conseguir para la droga o actúa siempre drogado”.

    “Aquí encontramos a una persona que comete diferentes tipos de delitos, en ambientes muy cercanos. Es un depredador cercano, aparentemente. ¿Por qué?, no sabemos. Ahora, ni siquiera sabemos si es culpable de esto”, concluyó Polanco.

    Colaboró Gilda GONZÁLEZ


    A medianoche, debió ser trasladado a Máxima Seguridad de La Reforma, por protección

    “Sánchez está advertido”

    El director interino de Adaptación Social, Reynaldo Villalobos, aseguró que en dos ocasiones le ha advertido a Jorge Edwin Sánchez Madrigal que tiene que evitarse problemas durante su permanencia en prisión.

    Villalobos conversó con Sánchez el viernes, a su llegada a la Unidad de Admisión de San Sebastián y el domingo, en el ámbito E de Máxima Seguridad, en La Reforma, donde permanece aislado.

    “El domingo, como a las 9 a.m., fui en compañía de varios custodios a su celda a garantizarme que le quedaran bien claras las cosas. A reiterarle sus obligaciones y las nuestras, a decirle que vamos a cumplir con él y a advertirle que él también cumpla no causándonos trastornos innecesarios”, dijo Villalobos.

    Este es un extracto del relato del director:

    “Llegué a buscarlo y lo encontré dormido, bien envuelto en la cobija y arrecostado a la pared. En los 15 minutos en que hablamos, estaba tranquilo, casi que como paciente y me volvía a ver de vez en cuando. Le pregunté: "¿Ha comido?". Me dijo "sí, un poquito".

    “El viernes, cuando ingresó a San Sebastián, decía que tenía mucho miedo por lo que pudieran hacerle los demás. Luego de que lo trasladamos por las muestras de repudio de los privados allá, parece haberse tranquilizado un poco, pero aún se maneja con mucha desconfianza.

    “El escándalo no se hizo en La Reforma porque fue trasladado pasada la medianoche cuando el resto de privados de Máxima Seguridad dormía y no se dieron cuenta. Aquí no podemos garantizarle totalmente que no le van a hacer algo pero es menos probable.

    “Le advertimos que no se acerque a las rejillas de las otras celdas porque si lo hace se expone a que le echen agua caliente o lo arponeen con un tipo de arma que hacen ahí con un palo de escoba y otras cosas. Le hicimos las advertencias para que coopere.

    Ni una “chinga”

    “Come poco, se ha quejado de gastritis y según reportan los vigilantes tampoco habla mucho. Como que está tranquilo y preocupado, pero por él; no por lo que pasó. No ha dado ni una señal de arrepentimiento.

    Me pidió un cigarro. Yo no fumo y no encontré a ningún compañero que tuviera intenciones de regalarle, pero ni una chinga.

    “No sostiene la mirada. En este momento no puede ni levantar la mirada porque por todo lado encuentra ojos de odio.

    Ya el sábado y el domingo no se me ha reportado que hubiera llorado. Y cuando ha llorado, no es por la chiquita sino por lo que está viviendo”.


    Aún permanece con la misma ropa con que llegó esa mañana.

    Sin salir de la celda

    Está aterrorizado.

    Jorge Sánchez, incriminado por las autoridades judiciales en el homicidio de la menor Kattia González, no quiere salir de su celda. Le asusta lo que podría pasarle.

    A continuación algunas preguntas sobre sus primeras horas en prisión.

    Las respuestas fueron del director interino de Adaptación Social, Reynaldo Villalobos, la ministra de Justicia, Patricia Vega y el director del Instituto Criminológico, Eugenio Polanco.

    – ¿Tiene derecho a salir al aire libre?

    – Sí, pero el sábado ni el domingo ni hoy (ayer para los lectores) lo hizo. Guarda ciertos temores por sus compañeros.

    – ¿Puede recibir visitas?

    – Sí, cada ocho días, pero en un día diferente al resto de los internos por razones de su propia seguridad. Usualmente, se dan tres horas. En su caso, por la seguridad institucíonal, habrá que valorarlo.

    – ¿Tiene acceso al teléfono?

    – Sí, día de por medio y en un plazo de 10 a 12 minutos.

    – ¿Ya lo utilizó?–

    – El sábado habló con un familiar. El domingo intentó hacerlo de nuevo. Sin embargo, se le aclaró que no podía sino hasta hoy (ayer para los lectores)

    – ¿Puede recibir encomiendas?

    – Claro, pero aún no ha dicho quien será la persona autorizada. También a correspondencia y a entrevistas con la prensa, pero hasta el momento no ha querido.

    – ¿Cómo ha sido su apetito?

    – Come poco. Teme que el ministerio (de Justicia) lo envenene con la comida.

    – ¿Cuál es su estado físico?

    – Tiene una contextura regular. Se ve sano...normal, aunque deteriorado por los acontecimientos de los últimos días.

    – ¿Cómo está su salud?

    – Bien, aunque se queja de gastritis. El médico le prescribió un medicamento que todavía no recibe porque la Caja debe entregarlo. Nos vamos a cerciorar que lo tomará delante del guarda. Luego, se le hará una revisión voluntaria de la cavidad oral para garantizar que lo ingirió.

    – ¿Puede reclamar visita conyugal?

    – Habría que analizar esa posibilidad. En un caso como este, y por la violencia del supuesto hecho, habrá que garantizar si la otra persona, en condiciones de intimidad, tendría su seguridad garantizada.

    – ¿Dónde se baña?

    – En la celda. Ahí también tiene servicio sanitario.

    – ¿Cuáles son sus pertenencias?

    – Una espuma, una cobija gruesa, un pantalón corto, un bóxer y un par de chancletas para meter el pie. Le quitaron la faja y los cordones para evitar un suicidio.

    – ¿Fuma?

    –Desde el viernes busca una “chinga” y nadie se la da.

    – ¿Cuál es su manera de hablar?

    – Maneja buen léxico, se expresa bien. Pareciera tener una educación de clase media. Él dice en algún momento que tiene educación universitaria incompleta, pero no sabemos si es cierto, pues ha cambiado las declaraciones.

    – ¿Con quién ha hablado?

    –Solo con el familiar, cuando llamó por teléfono. Los vigilantes dicen que no conversa, que habla muy poco.

    – ¿Lo visitó el defensor? ¿Tiene algún tipo de restricciones?

    – Aún no, y no tiene límites.


    Alta jerarquia La ministra de Justicia, Patricia Vega, el director del Instituto Criminológico, Eugenio Polanco, y el director interino de Adaptación Social, Reynaldo Villalobos, cuando ayer intercambiaban opiniones sobre la presencia del nuevo interno.

    El reo más vigilado del país

    Es el reo más vigilado del país.

    Jorge Sánchez Madrigal, el principal sospechoso por la muerte de la niña Kattia González Juárez, es el preso más protegido de los 6.500 que conforman el padrón de internos de Adaptación Social.

    Así lo reconocieron ayer la ministra de Justicia, Patricia Vega, el director del Instituto de Criminología, Eugenio Polanco y el director interino de Adaptación Social, Reynaldo Villalobos.

    La desusada atención obedece a la necesidad de cumplir el proceso judicial en curso.

    Adaptación Social refuerza las medidas para que Sánchez Madrigal no atente contra su vida o sea asesinado en prisión.

    La muerte, por una u otra razón, interrumpiría el proceso judicial.

    “El Ministerio de Justicia no permitirá que esto ocurra”, enfatizó la ministra Vega.

    Las medidas de “contingencia” son extremas.

    Sánchez Madrigal continúa recluído en una celda individual en la Unidad de Máxima Seguridad del Centro Penitenciario La Reforma y no tiene vecinos al lado.

    Al saber de su ingreso, algunos internos del Ambito E han reclamado que lo ubiquen a su lado.

    Sin embargo, Adaptación Social no accederá. Si lo solicitan no es para nada bueno, comentó Villalobos .

    “El rechazo que enfrenta es generalizado tanto en la población civil como en aquellos que estarán obligados a convivir con él en el mismo barrio penitenciario”, dijo Polanco.

    “La gran mayoría de los internos de Máxima Seguridad tienen muy poca tolerancia a convivir con los demás. Los otros, porque sus actuaciones dentro y fuera de la cárcel han sido muy reprochables. Es probable que a él tal vez lo podríamos ubicar en el primer grupo sin menos riesgo”, dijo Villalobos.

    Tanto él como Polanco, experimentados funcionarios del Ministerio de Justicia, expresan no haber conocido antes un rechazo tan violento.

    Los especiales controles de seguridad incluyen que no abrirán la celda o lo sacarán de ella con vigilantes, sino más bien con un pequeño contingente de guardas “como lo hacemos con los que están en Máxima Seguridad”, dijo Villalobos.

    La permanencia de Sánchez en este centro penal ha obligado a las autoridades a programar de manera especial sus visitas y las salidas a recibir sol.

    Ambas tendrán lugar en días y horarios diferentes a los del resto de la población, para evitar riesgosos contactos con otros internos.

    El reo lo acepta porque sigue asustado. Y hasta ayer había perdido dos opostunidades de salir al sol. Sanchez es hasta ahora investigado por homicidio simple.

    Polanco dijo que el Ministerio de Justicia tiene una línea muy clara: “ Los ofensores sexuales que son reiterados, al igual que los homicidas repitentes, viven la pena de prisión completa. “Bajo estas circunstancias los estudios son mucho más profundos”, comentó,.

    También expresó que si Sánchez resulta culpable “no lo vamos a sacar antes de tiempo. Que se porte bien, le agradecemos mucho, pero no sale”. Las penas por homicidio simple van de 12 a 18 años.


    Marcha por la niñez

    Una marcha en contra de los crímenes que se cometen en contra de la niñez es la que organizan para el próximo viernes la Presidencia de la República, el PANI y el Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia.

    La actividad se realizará el viernes a las 8 a.m. Saldrá del Parque Central y se dirigirá hasta el Museo de los Niños, donde se realizará un acto de cierre.

    La marcha lleva por nombre “Marcha masiva en repudio a la muerte y desaparición de los niños, niñas y adolescentes perdidos y asesinados en nuestro querido país”.

    Rosalía Gil, ministra de la Niñez y la Adolescencia y presidenta ejecutiva del PANI, comentó que esta es una forma de honrar la memoria de la niña Kattia González y de los demás niños y adolescentes perdidos y asesinados. Kattia apareció muerta el jueves 10 de julio tras haber desaparecido el viernes 4 de su casa en el barrio Quesada Durán.

    “Condenamos estos actos de salvajismo y que denigran a nuestro país”, dijo Gil.

    A las personas que participarán en la marcha se les solicitará como único requisito, vestirse de blanco y portar una bandera de Costa Rica o una bandera blanca.

    “También queremos que cada institución, gremio o sector porte su estandarte para que sea identificado”, indicó Gil.

    Hoy en el Consejo de Gobierno se discutirá la posibilidad de brindarle la posibilidad a los empleados públicos de participar en la marcha. “Solamente se les daría libre las horas que dure la actividad y después deberán regresar a sus labores”, comentó Ovidio Pacheco, ministro de Trabajo.

    Gil agregó que insta a todo el público a invitar al menos a cinco personas. “Puede ser por internet, teléfono, fax o persona a persona, lo importante es que todos estemos enterados de la actividad”.

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