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Deprimida
La mamá de Ester dice que no se sentía en capacidad de cuidar a su pequeña y que por eso prefirió entregarla a la familia paterna.
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“Estoy muy arrepentida”
Está triste y confundida. Asegura que su situación es muy mala porque no tiene el apoyo de una pareja y porque a sus cinco meses de embarazo no logra conseguir empleo.
“En este país no se cumplen las leyes”, denuncia.
Al Día conversó con la mujer que dejó a su pequeña en una floristería de Moravia el sábado en la tarde. Por respeto a la familia, se omite el nombre de esta mujer. Este es un resumen de esa conversación:
– ¿Qué pasó el sábado?
– Por mi situación económica y todos mis problemas entré en una crisis de nervios, me puse en estado de shock y sentí que no podía cuidar de Ester. Mis vecinas no estaban, no tenía a quién recurrir así que la llevé con la familia del papá. Nunca pensé que iban a rechazarla
– ¿Cuándo se dio cuenta de que la pequeña estaba en el PANI?
– Hasta el día siguiente (domingo), porque toda la noche estuve en estado de shock. Me fui al PANI y declaré lo que había pasado, porque yo no quería que ella estuviera ahí. Tenía mucho miedo de lo que le podía pasar a ella y a mí. Ahora la tiene mi mamá, mientras yo me siento mejor.
– ¿Cómo se siente ahora?
– Estoy dolida, muy arrepentida ¡me siento una cobarde! No tengo perdón por lo que hice, porque ella es una pequeña criatura que no debe nada. Yo la amo con toda mi vida, ella es lo único que tengo. Cuando me estabilice, la quiero recuperar, por eso voy a terapia.
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