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cara a cara
Para Miguel Ángel Rodríguez, la candidatura del presidente salvadoreño Francisco Flores será una de las más duras a vencer en la campaña por la OEA.
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Rodríguez optimista
Pablo GUERÉN CATEPILLÁN / Al Día
Un risueño expresidente Miguel Ángel Rodríguez confirmó el optimismo que le embarga en su aspiración de transformarse, el próximo año, en secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Rodríguez, quien conversó ayer con la prensa a las 3 p.m. vía telefónica desde Madrid, España, prometió una campaña austera, y manejada en gran medida con recursos propios y de “amigos cercanos”. Los cuatro años de su gobierno, dijo, fueron, a la vez, “años de contactos”.
Entre los obstáculos a sortear, el expresidente destacó la candidatura del actual presidente de El Salvador, Francisco Flores, pero negó que Estados Unidos haya decidido apoyar al salvadoreño.
“Lo que he conversado con funcionarios de la Casa Blanca, Departamento de Estado y mis relaciones con el presidente George Bush me permiten entender que prefieren un candidato centroamericano, que sea un expresidente, para mantener el nivel, y no van a hacer campaña a favor de ninguno en especial”, aseveró.
Varios países, señaló, le han manifestado su respaldo, pero se negó a puntualizarlos. Sobre ello, el presidente Abel Pacheco había adelantado el viernes que se cuenta con el apoyo de Uruguay, República Dominicana y México.
Consultado sobre su objetivo central de resultar electo, Rodríguez afirmó que este será “fortalecer la democracia, desarrollo humano, lucha contra la pobreza, derechos humanos, defensa del ambiente, relaciones comerciales, lucha contra el terrorismo y narcotráfico”.
El candidato agradeció la confianza del Gobierno (que designó como representante de la campaña a la exministra Rina Contreras) y el respaldo de los expresidentes Óscar Arias y Rafael Ángel Calderón, además del de Ottón Solís y Antonio Álvarez Desanti.
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