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Para Elías Badilla, de la subregión del MINAE en San Ramón, la liberación de las aguas de la represa del proyecto hidroeléctrico Peñas Blancas habría sido supuestamente la causa de la muerte masiva de peces en el río San Carlos. Edgar CHINCHILLA / Al Día
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Descontrol con
hidroeléctricas
Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA / Al Día
Un fuerte descontrol y desorden con la construcción de plantas hidroeléctricas, existen en la mayoría de ríos de la Zona Norte, según organizaciones ambientalistas y el mismo Ministerio del Ambiente y Energía (MINAE).
A criterio de ambos sectores, no hay suficiente planeación de cuencas ni sectores definidos donde se instalen estas empresas.
“Creemos que hace falta mano dura en este sentido, pues en el primer lugar que alguien considera que se puede hacer un proyecto de este tipo se aprueba, sin una planificación de explotación previa”, aseguró Edgardo Araya, abogado y ambientalista de la Zona Norte.
Por su parte, Édgar Ulate, quien funge como director del Área de Conservación Arenal-Huetar Norte, reconoció que hace falta comunicación con las empresas, principalmente a la hora de vaciar los embalses o hacer una limpieza de los ríos.
Precisamente, la polémica surge en las comunidades involucradas con proyectos hidroeléctricos, como consecuencia de la muerte masiva de peces ocurrida en el río San Carlos y Peñas Blancas, aparentemente, provocada al vaciar el embalse del Proyecto Hidroeléctrico Peñas Blancas, propiedad del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Gran cantidad de lodo y basura, según las versiones de expertos del MINAE, es lo que baja aún por el río Peñas Blancas, afluente del río San Carlos. El caso está en investigación indicaron en la oficina del MINAE de San Ramón.
Por medio de la oficina de prensa del ICE se intentó obtener la versión de los representantes de ese proyecto. Sin embargo, aunque la consulta se hizo desde horas tempranas de ayer, no fue posible obtener respuesta.
Igualmente, Elías Badilla de la subregión del MINAE en San Ramón, confirmó que hace cerca de un año la limpieza en la planta hidroeléctrica San Lorenzo produjo la muerte de peces y camarones, aunque con menor magnitud.
Sólo en el río San Carlos, funcionan 14 proyectos hidroeléctricos y una lista de espera de 80 proyectos. También hay producción de electricidad en el río Sarapiquí (tres proyectos), La Vieja, río Toro, San Lorenzo, Platanar y Aguas Zarcas.
Los más perjudicados con la gran cantidad de proyectos y con un serio impacto sobre la flora y fauna marina, a criterio de organizaciones ambientalistas, son el río San Lorenzo, San Carlos y Peñas Blancas.
“Todo proyecto altera de alguna manera la flora y fauna de un río. En algunos hemos notado que el impacto es realmente grave, pues no hay una planificación certera”, manifestó el ambientalista, Edgardo Araya.
Limpieza frecuente
Según los expertos, hay dos tipos de proyectos. El primero es el que cuenta con embalse sobre el mismo cauce del río y los que tienen su embalse fuera, como es el caso de las Chocosuelas I, II y III propiedad de Coopelesca en el río La Vieja.
“Nosotros tenemos un buen manejo de los proyectos. El problema es con los que tienen embalses en su propio lecho que deben efectuar limpiezas constantes”, aseguró Arturo Alfaro, gerente de operaciones de esa cooperativa.
Los ambientalistas consideran que existe polémica con la construcción de un proyecto de Coneléctricas en Pocosol y que existen antecedentes de inundaciones y alteraciones en la vida marina del río San Lorenzo.
Ayer se intentó contactar con Carlos Rodríguez, gerente de Coneléctricas. Sin embargo, en su oficina se informó que no se encontraba y que sería hasta hoy que se podría localizar.
Más contaminación
Pero no sólo el trabajo de algunas plantas hidroeléctricas pone en peligro la vida marina, pues según Luis Diego Román, del Área de Conservación Arenal-Huetar Norte, existen denuncias por contaminación con agroquímicos.
El río Medio Queso y algunos otros afluentes son parte de esos atentados contra la naturaleza, que producen agricultores de la zona, principalmente, arroceros, sembradores de tubérculos, entre otros.
“Hay algunas denuncias que se trasladan al Ministerio Público, otras están bajo investigación”, aclaró Román.
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